Los 5 aperitivos que mejor van con el vermut

Un agradable momento de aperitivo
No hay domingo -o sábado- sin vermut al igual que no hay vermut sin aperitivo. Presentamos cinco aperitivos sencillos, clásicos y perfectos para acompañar a la festiva y apreciada bebida.
Por Lidia Caro
25 de julio de 2018

El aperitivo es ese momento de placer y felicidad que va asociado al fin de semana. Un tiempo entre amigos, familiares y seres queridos consagrado a pequeños manjares y pausados tragos de una bebida tan perfeccionada como es el vermut. Para acompañarla, latas de conservas de calidad, salazones, patatas fritas o encurtidos, entre otras saladas y ácidas viandas. Recopilamos en este artículo algunos de los aperitivos más famosos y apreciados.

Mejillones en escabeche

Los mejillones en escabeche son una de las conservas más populares y consumidas en España. Este producto se consigue tras cocer al vapor los mejillones y ponerlos un rato después en un anaranjado e intenso escabeche. Entre los ingredientes de la salsa figura el pimentón -de ahí el color-, las guindillas para potenciar el sabor de la conserva, hojas de laurel, ajo, vino blanco suave, vinagre y como no, un buen aceite de oliva virgen extra. Los moluscos casan a la perfección con puñados y puñados de papas o con un buen pan de hogaza, esencial para aprovechar la salsa y limpiar el paladar.

Mejillones en escabeche@elcocinerocasero

Aceitunas

De entre las miles de variedades de aceitunas, las más adecuadas son las clásicas de manzanilla o las rellenas de anchoa, que además pueden ser directamente introducidas en el vaso de vermut. Si lo que buscamos es un sabor más audaz, es una gran idea apostar por las aceitunas aliñadas de la variedad gordal. La receta para prepararlas incluye cítricos agrios, sal, agua, trozos de pimiento rojo, hinojo, tomillo y orégano, además de un poco de ajo y vinagre.

Aceitunas negras y verdes

Papas fritas

Las papas o patatas fritas son una crujiente y sabrosa presentación de las patatas. El tubérculo se corta en finas láminas para después freírlo en abundante aceite de oliva o de girasol. Finalmente, se adereza con grandes cantidades de sal. Ahora bien, hay vida más allá de las clásicas y excelentes papas de churrería: papas con pimienta negra, con un toque de vinagre, picantes, fuertemente especiadas… y hasta con sabor a huevo frito. Las papas son las mejores amigas de boquerones, anchoas o mejillones. También van genial con embutido o queso.

Patatas chips fritasDamián Serrano

Boquerones en vinagre

Los barcos pesqueros del norte de España regresan a la costa cargados de boquerones, unos delicados, pequeños y humildes pescados que tras ser limpiados y fileteados se sumergen en una mezcla de vinagre, aceite vegetal, ajo y perejil. Tras reposar en la marinada de un día para otro, se presentan con un par de cucharadas de su propia salsa, algún que otro encurtido como aceitunas o alcaparras, papas y pan. Los boquerones en vinagre tiene muchísimo umami y tradición, en él se aprecia un sabor ácido y yodado que sorprende al ser combinado con vermut rojo o blanco.

Boquerones en vinagre caseros@Latoneira

Ensaladilla rusa

Ensaladilla de patata, ensaladilla rusa, ensaladilla de bonito… esta tapa tan versionada y últimamente remozada es un aperitivo algo más elaborado. En cada ración de ensaladilla hay sabor y frescura a partes iguales. Para la ensaladilla se mezclan pequeños trozos de vegetales como patata cocida, zanahoria, guisantes o judías verdes, que después se combinan con salsa mayonesa y virutas de algún pescado en conserva como el bonito, la caballa o el atún. En Murcia elevan la ensaladilla a categoría de manjar con la marinera, una rosquilla de pan que sostiene una cargada cucharada de ensaladilla rusa y, arriba del todo, una anchoa en salmuera. La versión masculina sustituye la anchoa por un boquerón en vinagre, en ese caso el producto resultante se denomina marinero.

Ensaladilla rusaSofía de la Torre