Maresía, vanguardia gastronómica con el sello Padrón

Las Islas Canarias son un importante destino turístico gracias a su climatología única y al privilegiado entorno en el que se encuentran. Sin embargo su gastronomía no ha recibido el trato que merece hasta hace relativamente poco tiempo, algo inexplicable si atendemos a la incuestionable calidad de las propuestas existentes y al carácter bregador de una generación de cocineros caracterizados por su maestría a la hora de conjugar las técnicas más vanguardistas, la excelsa calidad de los productos de proximidad y la incuestionable tradición culinaria existente.

En esta nueva perspectiva, el Atlántico juega un papel fundamental como despensa única para ofertas excepcionales que poco a poco sitúan la región en el lugar que merece. Es justo en este resurgir donde restaurantes como Maresía reclaman su lugar. Ubicado dentro del Royal Hideaway Corales Resort, en la isla de Tenerife, en Costa Adeje, Maresía es la apuesta de alta cocina firmada por Juan Carlos y Jonathan Padrón, las cabezas visibles del proyecto y dos de los chefs de las islas presentes en el firmamento de estrellas y soles gracias al restaurante familiar que regentan en los imponentes acantilados de Los Gigantes.

Maresía

Desde un enclave único como el que proporciona el rooftop del complejo diseñado por el arquitecto tinerfeño Leonardo Omar, inspirado en los corales que rodean la isla, los hermanos Padrón han logrado sintetizar en la mesa el salitre del mar, la humedad de los vientos y la singularidad de sus tierras para ofrecer al comensal una experiencia a la altura de las circunstancias, promoviendo una cocina de proximidad y vanguardia. Un espacio dividido en tres conceptos gastronómicos diferentes (el restaurante, un bar-piscina y una zona de coctelería) pero hilados por el mismo aroma a sal y el murmullo de las mareas que se avistan a pocos metros.

Maresía

El coso culinario se vertebra a través de dos menús, el Maresía y el Degustación, que claramente buscan trasladar la identidad canaria hasta la mesa del comensal. Por allí desfila la anguila ahumada con maíz, yogur y ponzu o un sugerente brioche frito con brandada de bacalao y caviar, dos ejemplos magníficos del cuidado trabajo que se realiza con el producto fresco de primera calidad y de sus posibilidades como parte de la cocina fusión.

Maresía

El excelso trabajo en los bocados marinos continua con el lenguado servido con almejas y salsa beurre blanc o a través de la delicada cigala con curry de guisantes, la perfecta representación del amor por el mar y su materia prima que se profesa en el espacio.

Maresía

Las mollejas de ternera con remolacha y yogur ahumado aportan el contrapunto en las carnes… Creatividad sin límites, pero siempre bajo la premisa de realizar una cocina coherente y libre de disfraces que conjuga sabores y texturas de forma magistral.

Maresía

Platos que enarbolan el producto local al tiempo que se abren al resto de culturas gastronómicas y que encuentran su paralelismo dulce en las manos de Jonathan, capaz de deslumbrar con un granizado de violetas, plátano, brioche de naranja y helado de palo cortado o mediante la tarta rota de manzana con helado de vainilla.

Maresía

Imposible no detenernos también ante la fantástica labor del sumiller Diego Yanes y del resto del equipo encargado de hacer sentir al comensal en una nube a través de un servicio extraordinario acorde con el entorno para redondear la experiencia.