Al final todos queremos lo mismo, aunque lo queramos de maneras diferentes: calor, cercanía, sentido de pertenencia. Solo que hay destinos que concentran grandes dosis de todo aquello. La Principal, en Valencia, es un restaurante con barra bien celebrada que reúne alguna de las cosas que más nos gustan, que más gustan. El infinito atractivo de una comida que te da lo que andas buscando, un servicio que te recuerda y al que recuerdas, unos platos que dejan huella, una charla que se pone interesante a las primeras de cambio.
Frente a los locales que se hicieron rancios al hacerse antiguos, La Principal conserva, fruto de una buena genética, su capacidad para permanecer actual por mucho que pase el tiempo. Bueno, no, corrijo: más que actual, imperecedero, invariable a los acontecimientos. Que todo cambia, pues muy bien, pero La Principal sigue ahí. Pequeños asideros frente a la incertidumbre.

Suele estar lleno en franjas potentes, no ha notado demasiado los vaivenes de la demanda, ha ido viendo pasar a lo más granado de la ciudad, pero sobre todo a lo más auténtico, ajeno a modas o titulares grandilocuentes. Guarida de directivos y de presidentes de clubes de fútbol, porque la intimidad no se discute. ¿Qué hay más íntimo que los lugares en los que te conocen de sobra?
Suele decirse que es una de esas barras en las que acodarse en busca de lo tradicional. Y venga con la tradición para arriba y para abajo. Sobre todo la fidelidad a unos cuantos principios: comprar bueno para servir mejor, no escatimar, la generosidad que recoge la cosecha. Sus carnes, sus moluscos y mariscos, sus ibéricos, sus boquerones y su pulpo.

La mano de la familia Honrubia, esa discreción para la cercanía, se nota en cada extremo. Un equipo bien formado, atento a los detalles, un latido continuado por lo que hacen. Frente a los empresarios gastronómicos que podrían dedicarse con la misma soltura a un negocio de ferretería, los Honrubia sienten los fogones y la mesa con una profundidad que va más allá de lo laboral. Están detrás también Aragón 58, igualmente alma tabernaria, y Komori, quizá el mejor japonés de la ciudad. Difícilmente sin una emoción que va más allá de los números podrían sostener una trayectoria tan compleja.
Quienes visitan con respetable frecuencia La Principal dejan pronto de ser visitantes para convertirse en pertenecientes. Puede que en un universo gastronómico donde la despersonalización tiende a volverse voraz, son estas paradas las que conservan mayor futuro. Un asunto de familia.

La Principal
Calle Polo y Peyrolón, 5 46021 Valencia
963606348
www.laprincipalrestaurante.es/home
Española
10€-60€