Los tagliatelle son un tipo de pasta larga y plana, en forma de cintas, que se comercializa fresca o seca, estirada o en forma de nidos. No es muy complicado hacerlos caseros, pero en esta ocasión vamos a utilizar una pasta seca de supermercado.
Para hacer la salsa de los tallarines con queso, muchas recetas incluyen nata, pero nosotros vamos a hacer una versión con menos grasa, que le da todo el protagonismo al queso. Prepararemos como base una bechamel ligera, sustituyendo la mitad de la leche por caldo (que en este caso es de verduras, pero podría ser también de pollo o de jamón). En cuanto al queso, hemos escogido un queso mezcla semicurado, pero le va bien cualquier queso que funda. Una salsa de queso azul o de queso ahumado, por ejemplo, resulta deliciosa.
La salsa puede hacerse con antelación e incluso congelarse. Una vez descongelada, se recalienta en un cazo a fuego suave removiendo con unas varillas para que recupere la textura. Sin embargo, una vez mezclados los tagliatelle con la salsa, recomendamos consumirlos al momento, pues la pasta no queda bien recalentada y la salsa pierde su sedosidad original.
Esta receta es ideal como guarnición de carne, pero también como cena sencilla. Si queremos enriquecer un poco el plato, podemos añadir a la salsa unos champiñones en láminas salteados, unas espinacas al vapor o unos taquitos de jamón.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: primer plato
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 882
Ingredientes de los tagliatelle con queso para 4 personas
- 250 g de queso semicurado
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- 30 g de harina de trigo
- 250 ml de leche
- 250 ml de caldo de verduras
- 500 g de tagliatelle o tallarines
- Sal
- Pimienta negra
Cómo hacer tagliatelle con queso
En primer lugar, preparamos 250 g de queso semicurado. Apartamos un trozo de 100 g para rallar por encima del plato y los otros 150 g los cortamos en cubitos. Reservamos.
Para la salsa, vamos a preparar una bechamel ligera. En un wok o sartén amplia (en el paso final terminaremos aquí la pasta) ponemos 30 g de aceite de oliva virgen extra y lo llevamos a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añadimos 30 g de harina de trigo.
Removemos bien hasta integrar y dejamos que la harina se tueste ligeramente durante 1 minuto.
Empezamos a verter 250 ml de leche a intervalos, removiendo sin parar y esperando a que se integre en la crema antes de volver a añadir más. Cuando terminemos de incorporar la leche, hacemos lo mismo con 250 ml de caldo de verduras, agregándolo poco a poco sin parar de remover.
Para terminar, añadimos los cubitos de queso que teníamos reservados y mezclamos a fuego suave hasta que se hayan derretido por completo. Ponemos a punto de sal y ya tenemos nuestra salsa preparada.
Cocemos 500 g de tagliatelle en abundante agua salada, durante el tiempo que indique el fabricante (en este caso, 7 minutos).
Los escurrimos bien y los añadimos a la sartén. Los mezclamos bien con la salsa de queso. Si está muy espesa y no se reparte bien, podemos aligerarla un poco con unas cucharadas de agua de cocción de la pasta.
Emplatamos cada ración de tagliatelle en un plato y espolvoreamos con pimienta negra al gusto. Rallamos un poco de queso por encima y servimos inmediatamente.
Resumen fácil de preparación
- Cortamos el queso en cubitos, reservando un poco para rallar al final
- Calentamos el aceite de oliva en un wok o sartén amplia y añadimos la harina
- Mezclamos bien y dejamos que se tueste 1 minuto
- Integramos la leche poco a poco, removiendo, y después el caldo de verduras
- Agregamos los cubitos de queso y mezclamos a fuego suave hasta que se derritan
- Cocemos los tagliatelle como se indique en el envase
- Escurrimos la pasta y la mezclamos con la salsa
- Emplatamos los tagliatelle, añadimos pimienta negra molida y queso rallado al gusto
