Los sorbetes son, en general, muy sencillos y contienen pocos ingredientes; se elaboran con un almíbar al que añadiremos puré de frutas o zumo. Lo ideal es realizar sorbetes con frutas de sabores intensos, para que al congelarse, lo sigan manteniendo. Sin embargo, podemos realizar sorbetes con casi cualquier fruta o mezcla de varias.
El sorbete, al igual que el helado, quedará con una textura mucho mejor si lo hacemos con heladera, eso es algo indiscutible. Sin embargo, como no todos disponemos de este tipo de aparatos, podremos igualmente hacer sorbetes caseros con facilidad y con unos sabores y unas texturas deliciosas. Añadir un merengue nos ayudará a que la textura de nuestro sorbete sea mucho más cremosa, sobre todo cuando utilicemos zumo, que generalmente es el caso de los cítricos. Para hacer nuestro sorbete de limón, no utilizaremos heladora, pero vamos a incorporar un merengue casi al final del proceso, lo cual nos ayudará a conseguir una textura fantástica, a pesar de hacerlo de manera manual.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 25 minutos (y el tiempo necesario de congelación)
- Raciones: 6, 1 l
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 147
Ingredientes del sorbete de limón para 6 personas
- 400 ml de agua
- 200 g de azúcar
- Ralladura de 2 limones
- 250 ml de zumo de limón
- 2 claras de huevo

Cómo hacer sorbete de limón
Comenzamos pesando y midiendo los ingredientes. En un cazo ponemos los 400 ml de agua con 150 g de azúcar, lo acercamos al fuego y lo removemos hasta que el azúcar esté totalmente disuelto y tengamos un almíbar. A continuación, añadimos la ralladura de los limones, mezclamos todo hasta que esté integrado y lo apartamos del fuego.

Lo pasamos a un bol y lo mezclamos con el zumo de limón, lo removemos bien y dejamos enfriar. Una vez frío lo guardamos en la nevera hasta que se enfríe, por ejemplo, hasta el día siguiente.

Al día siguiente, metemos la mezcla en el congelador y, al cabo de dos horas, cuando empiece a congelarse, sacamos el bol del congelador y lo removemos con unas varillas, para ir rompiendo los cristales que se van formando.

Guardamos el bol nuevamente en el congelador y lo volvemos a sacar a la hora siguiente, lo mezclamos de nuevo con las varillas y nuevamente lo guardamos en el congelador.

Después de cuatro horas removiendo cada hora, la mezcla estará espesa.

Montamos las dos claras a punto de nieve con los 50 g de azúcar restante para hacer un merengue. Una vez tengamos el merengue listo, se lo vamos añadiendo al sorbete que ya estará casi congelado.

Lo mezclamos bien usando una espátula, hasta que esté bien integrado y homogéneo.

Lo ponemos en un recipiente y nuevamente lo guardamos en el congelador, al menos dos horas, para que adquiera un poco más de consistencia.

Pasado ese tiempo ya estará listo para servir. Lo decoramos con unas rodajas de limón y lo vamos sirviendo en copas.


Resumen fácil de preparación
- Preparamos los ingredientes, ponemos el agua y parte del azúcar en un cazo, hacemos un almíbar y añadimos la ralladura de limón
- Lo apartamos del fuego, lo ponemos en un bol, lo mezclamos con el zumo de limón y lo dejamos enfriar
- Al día siguiente lo guardamos en el congelador y pasadas dos horas lo mezclamos con las varillas
- Guardamos de nuevo y lo volvemos a batir cada hora
- Pasadas unas cuatro horas, la mezcla estará espesa
- Montamos las claras a punto de nieve con el resto del azúcar y se las añadimos a la mezcla congelada
- Lo integramos cuidadosamente con una espátula
- Lo echamos en un recipiente y de nuevo lo guardamos en el congelador
- Pasado el reposo lo servimos en copas