¿Y si no sé cocinar?

Artículo de Juan Echanove
Porque saberse llevar bien con la cocina no es algo obligatorio para quedar como un auténtico chef, Juan Echanove nos descubre hoy en su apasionante viaje las bondades de productos pensados para personas con respeto por las sartenes y para cualquiera...
Por Juan Echanove
18 de febrero de 2014

Saber cocinar no es obligatorio. Los que sabemos cocinar, a veces, tenemos tendencia a infravalorar algunos productos que están especialmente dirigidos hacia aquellas personas que le tienen pánico a una sartén, pero que sin embargo les gusta comer bien y en algunos casos hasta muy bien.

¡Prejuicios!... ¡Ya estamos otra vez con el mundo de los prejuicios!

Y por culpa de éstos dejamos pasar ante nuestros ojos y nuestros paladares algunas joyas maravillosas de la cocina que, en muchos casos, tienen una calidad tal que un cocinero aficionado muy versado en la materia difícilmente podría alcanzar.

Ya les digo que no son uno ni dos estos productos y que, como siempre, me dejo en el tintero un buen número de ellos. Pero les aseguro que si se lanzan al descubrimiento de estos tesoros en tiendas especializadas y no tan especializadas, habrá un momento en el que ya no podrán parar y su despensa se convertirá en un pequeño almacén del que, de vez en cuando, podrán sacar para su lucimiento deliciosos platos que les harán quedar ante sus amistades como verdaderos "Chefs de sus casas".

Para abrir plaza me gustaría descubrirles los maravillosos patés caseros de David De La Fuente y Álvaro Salvador DE LA FUENTE GOURMET. Estos dos jóvenes emprendedores zamoranos han conseguido, desde mi punto de vista, tres patés de caza verdaderamente únicos en su género por dos aspectos para mí esenciales. El primero es el arraigo que muestran en cuanto a la tradición cocinera de la caza, y el segundo es el maravilloso equilibrio entre las carnes sabrosas de perdices, codornices o pichones con vinos tan maravillosos como el Moscatel, el Pedro Ximénez o el vino de Toro. Sabores dulces y profundos envuelven texturas delicadas y aromas de campo en su justa medida. Y si a eso unimos la capacidad de trabajo y el amor por el producto de sus creadores, obtendremos una caricia para el paladar difícilmente olvidable.

Siguiendo en el mundo del "Paté", no podemos olvidar a una marca verdaderamente esencial: "PATÉS SUFRATEGUI", en Nalda (La Rioja). La columna vertebral de paté Sufrategui es el cerdo, pero a partir de ahí, este productor se lanza a la elaboración de otras referencias en las que al cerdo se suman aves, huevos, etc. elevando aquel "foie gras" que untábamos de niños en el bollo de la merienda al llegar del colegio a la categoría de "delicatessen". Y de nuevo del mismo modo que sus colegas "los De La Fuente" sin perder ni un ápice de esa tradición Riojana que le otorga su profundidad y su verdad.

Después de este viaje "tierra adentro" a mí el cuerpo me pide brisa, mar y sabores de pesca mezclados con suavidad hortelana. "Conservas Chanquete" es una empresa artesanal de Vigo que se ha especializado en la elaboración de una conserva absolutamente deliciosa: "PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS DE CHANQUETE". Están ustedes leyendo bien... ¡Sí! Chanquetes... Chanquetes auténticos cocinados en una exquisita bechamel que sirve de farsa a unos pimientos del piquillo rojos y verdes absolutamente deliciosos.

Yo soy un "enfermo" de los pimientos rellenos. Los he probado por todos los países por los que he recalado. De modo que créanme por favor si les digo que estos pimientos rellenos de chanquetes (pescados de forma respetuosa, legal, y sostenible)... no los mejoran ni en algunos lugares remotos de ese gran país que es México, en donde el chile relleno es una religión. ¡Bravo por CHANQUETE!

Después de un buen aperitivo tiene que servirse un plato contundente. ¿A quién no le gusta en un día de lluvia y humedad, imaginarse en esas tierras asturianas... oliendo a heno, delante de un plato de fabada, delicada, sin excesos de grasa, potente y a la vez aterciopelada... con esas fabes que se deshacen como la mantequilla, y ese caldito profundo y salino en su justa medida?... Y si esta fabada está cocinada, vigilada, y apadrinada por una de las familias más expertas en su modo de cocinarla (por no decir la más experta)... la familia Morán de "CASA GERARDO" en Prendes Asturias... entonces la imaginación puede adquirir trazas de sueño erótico.

El afán innovador y emprendedor de Marcos Morán, ayudado por una de las empresas conserveras más importantes del panorama nacional "LC" (La Catedral en Navarra) hacen posible que en esos días en los que por la razón que fuere no se cocina en casa... el comedor familiar se pueda convertir en Asturias y el aroma de la fabada inunde todos los rincones de la casa presagiando un instante memorable de deleite gourmet.

Esos placeres me inundaron a mí ayer mientras cataba esta fabada de Casa Gerardo ayudado por los efluvios de un vino de mi tierra... Madrid. Un vino en el que aletean las mariposas. Un vino delicioso y elegante como pocos. Uno de mis vinos favoritos... de esos que han acabado con el tópico de que en Madrid no se hacen buenos vinos: un REGAJAL 2012 selección especial, que aportó a patés pimientos y fabadas lo único que les faltaba para rozar el cielo... la "aureola de santidad".