Intenciones. Y muchas. Ya el titular es toda una declarción. Y no es para menos, el adjetivo, ligeramente impropio, lo dice todo. Porque no existe otro más apropiado para denominar los espárragos que llevan ese mismo nombre. Cojonudos. ¡Y con cuánta razón! No sólo sirve como exclamación tras probar uno, también como nombre propio con el que la empresa familiar Miset, un buen día, les quiso bautizar.
Agua, sal y cítrico, nada más necesitan los espárragos blancos Cojonudos para deleitar a todo aquel que los pruebe. Son tiernos y sedosos, de un inconfundible color níveo, poseen un gran contenido en fibra y es un alimento de bajo contenido calórico.
"El espárrago de abril es para mí, el de mayo para el amo y el de junio para ninguno", decían los antiguos medieros, y así lo aplican en Miset. Los espárragos que comercializan son recolectados durante la época primaveral, de forma artesanal, y son elaborados en conserva pocas horas después de su recolección en el campo para que no pierda ninguna de sus inigualables cualidades.