El origen de la palabra tartar, del francés tartare, proviene de la salsa tártara. Se trata de una elaboración culinaria que consiste en cortar muy fino a cuchillo pescado (salmón, atún) o carne cruda (ternera, venado) y aderezarlo con condimentos y salsas. En la actualidad su uso se ha extendido de tal forma que cualquier materia prima cortada con la misma técnica y presentada como el tartar original es susceptible de denominarse de dicha manera.
El tartar dulce es una muestra de ello y es tal la variedad de frutas que tenemos a nuestra disposición que las posibilidades de este postre son infinitas. Lo ideal es consumirlo como colofón a una comida, pero se admite perfectamente en menús muy extensos o copiosos para "lavar" el paladar entre plato y plato. Hoy os presento el tartar de piña, acompañado de una deliciosa salsa cuyo sabor nos recuerda a la piña colada: las lascas de coco fresco le aportan textura en boca y la hierbabuena le da un punto de color y frescor que redondean este original postre.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías: 115 kcal por cada 100 g
Ingredientes del tartar de piña para 2 personas
- 1 piña al natural
- 100 ml de leche de coco en lata
- 30 ml de sirope de agave o azúcar de caña
- Unas hojas de hierbabuena
Para decorar:
- 20 g de coco al natural
- Unas ramitas de hierbabuena
Cómo hacer el tartar de piña
Para realizar este tartar empezaremos por pelar toda la piña hasta dejarla totalmente limpia. Retiramos el tronco que es demasiado fibroso para consumir y la cortamos en rodajas de un grosor de no más de un centímetro. Estas rodajas las troceamos en tiras del mismo grosor para finalmente cortarlas en pequeños cubitos.
Dividimos entre tres el peso de los cubitos de piña resultantes, reservando 1/3 para la salsa y el resto para hacer los dos tartares.
Hacemos la salsa echando en el vaso de la batidora la leche de coco, el sirope de agave, el 1/3 de piña troceada y las hojas de hierbabuena.
Trituramos con la batidora hasta obtener una salsa fina y sin grumos y reservamos en el frigorífico hasta su uso.
Procedemos a realizar el emplatado, para ello necesitaremos un aro para dicha función de entre 6 y 8 centímetros de diámetro.
Ponemos el aro sobre el plato donde presentaremos el tartar de piña e introducimos la piña troceada, haciendo un poco de presión para que al retirar el aro mantenga la forma.
Vertemos la salsa sobre la piña todavía sin desmoldar, procurando que se reparta por toda la superficie.
Decoramos con unas lascas de coco fresco y una ramita de hierbabuena.
Retiramos el aro y servimos inmediatamente.
Resumen fácil de preparación
- Pelar y cortar la piña. Retirar el tronco fibroso central
- Cortar la piña en rodajas de no más de un centímetro de grosor
- Cortar las rodajas de piña en tiras de no más de un centímetro de grosor
- Trocear las tiras de piña hasta obtener pequeños cubitos
- Realizar la salsa triturando 1/3 de la piña troceada, la leche de coco, el sirope de agave y las hojas de hierbabuena. Refrigerar hasta el momento de emplatar
- Llena con la mitad restante de piña troceada un aro de emplatar de unos 6-8 centímetros de diámetro haciendo presión para que al desmoldar mantenga la forma
- Verter la salsa sobre toda la superficie de la piña
- Decorar con lascas de coco fresco y una ramita de hierbabuena
- Retirar el aro y servir inmediatamente
