Catanias, un dulce que no viene de Italia

Unas pocas catanias
Fotografía cortesía de Bombons Cudié
Las Catanias o Catànies son un dulce con más de medio siglo de historia hecho con almendra, avellana, cacao y chocolate. Nacido al intentar aprovechar unas almendras que no quedaron bien garrapiñadas, son muy apreciadas por su exquisito sabor.
Por Toni Castillo
03 de marzo de 2016

El secreto mejor guardado por la familia de chocolateros Cudié, propietaria de Bombons Cudié, es sin lugar a las dudas la elaboración de las Catanias. La historia en torno a este dulce comenzó hace más de medio siglo, cuando de las manos de Josep Cudié nacieron en una de las pastelerías de mayor prestigio de Villafranca del Panadés.

Almendras Cro-crem era su nombre entonces y su originalidad, delicioso sabor y vistosidad las convirtieron rápidamente en un clásico. La fama fue creciendo, cada vez más, y entrados en la década de los 80 la empresa que fundó su creador registró el nombre popular con el que fueron bautizadas, Catanias o Catànies, por ser vendidas originalmente en el edificio Cal Catani y no por proceder de Catania como erróneamente se ha creído alguna vez.

Envase de CataniasFotografía cortesía de Bombons Cudié

Pero, ¿qué son exactamente las Catanias? Básicamente almendra, avellana, cacao y chocolate, nada más. Según cuentan las hijas de Cudié, su padre un buen día decidió recubrir de chocolate algunas almendras garrapiñadas que no habían sido correctamente recubiertas. Probó aquello y le encanto. A partir de entonces continuó experimentando y llegó a la receta que, actualmente, da lugar a las Catànies, como son conocidas en catalán.

Almendras enteras de la variedad marcona peladas y ligeramente tostadas. Un praliné para recubrirlas hecho a base de almendra, avellanas y cacao. Y, finalmente, chocolate. Así, y con todos los pormenores que esta familia guarda celosamente en su seno, nace un producto que puede disfrutarse solo, en postres o incluso acompañado con pan, como es tradición en algunas zonas de Cataluña.