Rocío Muñoz: Con denominación de origen artesana

Con denominación de origen artesana
'Foodie' por vocación, a la sevillana Rocío Muñoz no hay buen producto autóctono y tradicional que se le escape. Responsable de la Real Fábrica Española, si le preguntas por una bebida te hablará del gazpacho. ¿Quieres saber más?
Por Toni Castillo
12 de febrero de 2014

Había una vez... Con este arranque propio de los cuentos clásicos, podría comenzar la historia de Rocío Muñoz. Y es que su pasión por relatar narraciones desde niña, llevó a esta sevillana (Sevilla, 1976) a licenciarse en Ciencias de la Comunicación. Tras empaparse de cómo hacerlo y enganchar al público desde la primera historia, Rocío se aventuró a narrar la vida de un periódico centenario desde su sección de Relaciones Institucionales y de ahí, a trabajar para una multinacional diseñando tiendas para grandes cadenas comerciales. En esta nueva travesía, empezó a ver cómo pequeños negocios de toda la vida cerraban sus puertas y quedaban en el olvido. Así que un buen día, en 2011, decidió embarcarse en su propio proyecto personal: la Real Fábrica Española. Una tienda online de marcas españolas con historias genuinas a sus espaldas, con productos auténticos puramente nacionales y de maravillosos diseños. Para ello, recorrió al volante de su Polo todo el territorio en busca de marcas perdidas o a punto de desaparecer. Así se topó desde productos que maquillaron a nuestras abuelas a colonias que perfumaron a nuestras madres de pequeñas pasando por lociones de afeitado que calmaron y refrescaron la piel a nuestros padres o cuadernos y lápices de los colegios en los cuarenta y cincuenta... Más de cien firmas que conseguirán que viajes al pasado a través de los recuerdos más especiales. Entre los tesoros autóctonos encontrarás las cajitas métlicas de vaselina de la Perfumería Gal, las conservas enlatadas de palacio de oriente, el pimentón de El Ruiseñor, los caramelos de Violeta o los gajos de naranja en forma de golosina de la caramelería Mauri a cuadernos, juegos y papelería de las infancias de antaño. Todo ello mezclado con productos actuales que recrean los packagings y dibujos de décadas pasadas. ¿El fin? Vender experiencias, pedacitos de España. Y, en breve, también verás entre sus anaqueles virtuales las mantecadas Salinas, su capricho reciente. "Desde que las probé para ver si las subíamos a la tienda, me he enganchado. Las chicas en la oficina me riñen porque cada vez que paso por almacén, las dejo sin stock". Igual que con las latas, producto obligado en su despensa. "En España tenemos de las mejores industrias conserveras del mundo, sobre todo de pesacados. Un aperitivo de hígado de bacalao con un vino blanco antes de comer te alegra el día". Brandada de bacalao, anchoas, aceitunas, especias, vinos... Tampoco faltan entre sus propuestas y no es para menos, Rocío, de niña, de verdad jugaba a las cocinitas. "Mi padre tiene en casa una biblioteca de más 150 libros de gastronomía y otros muchos de recetas. Lo brutal es que se los estudia y lo practica, así que en casa desde pequeñas vivimos el tema como algo sagrado. Yo tengo mano, y me gusta, pero al final es cuestión de dedicarle mucho tiempo y pasión, como a todo"

¿Qué ingrediente te define?

¡Los del cocido, qué son muy auténticos! O la sal, que intento siempre darle mucha vida y alegría a todo proyecto que tenga entre manos.

¿Qué podemos encontrar en tu despensa?

Mucha lata. En España tenemos de las mejores industrias conserveras del mundo, sobre todo de pescados. Un aperitivo de hígado de bacalao con un vino blanco antes de comer te alegra el día.

¿Y en la nevera?

Voy casi a diario al mercado a por frutas y verduras de la zona. Vivo temporalmente en un pequeño pueblo pesquero de Andalucía, así que tengo también a mano el pescado más fresco.

¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?

Belle & Sebastian, Blur, Buena Vista Social Club, Florence & The Machine, Feist, Caetano Veloso, U2, Christina Rosenvige, Dulce Pontes, Faithless

¿Y la canción para el fin de fiesta?

Aquella con la que no puedas parar de bailar.

¿Qué distingue a un buen anfitrión?

Mi casa siempre ha estado llena de amigos, y sé que se sienten como en su casa, porque realmente están en su casa. Si tú disfrutas mucho de lo que organices se transmite. Ya estamos preparando la próxima para dentro de 2 semanas, y me divierte tanto prepararla como vivirla.

¿Qué significa para ti la cocina?

Mi padre tiene en casa una biblioteca de más 150 libros de gastronomía y otros muchos de recetas. Lo brutal es que se los estudia y lo practica, así que en casa desde pequeñas vivimos el tema como algo sagrado. Yo tengo mano, y me gusta, pero al final es cuestión de dedicarle mucho tiempo y pasión, como a todo.

¿Un placer (in) confesable?

Siempre me dicen que soy la que más como allá donde voy, pero no es verdad. Lo que pasa es que soy la que más disfruto y como buena andaluza también exagero y cuando alguna comida es especial y está buena, es que ¡muero de amor!

¿Una ciudad gastronómica?

Por el norte San Sebastián y por el sur Córdoba. Y en el mundo, Tokyo.

¿Un rincón gastro para desconectar?

Mi casa en la playa en Portugal, cerca de Sintra.

¿Un aroma?

El aroma de la casa cuando se está preparando un cocido y lo inunda todo.

¿Un capricho reciente?

Las mantecadas Salinas. Desde que las probé para ver si las subíamos a la tienda me he enganchado. Las chicas en la oficina me riñen porque cada vez que paso por almacén las dejo sin stock.

¿Una locura gastronómica?

Los almuerzos de Navidad de mi familia en Sevilla, con mis tíos y mis primos. A veces rozan lo esperpéntico pero no se come mejor en ningún otro sitio en el mundo. Bromeamos porque cuando nos juntamos no se habla de otra cosa más que de comida.

¿Una bebida?

¿Se acepta un buen gazpacho ligerito como bebida? Sino, un cava. Pero bueno.

¿Qué llevas cuando te invitan?

Un buen pack de Real Fábrica, por supuesto. Normalmente con los mejores dulces y chocolates españoles con historia, para ser la guinda.

¿El look perfecto para salir a cenar?

Un vestido bonito y taconazos. Y los labios bien rojos harán que te sientas tú estupenda.

¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?

A la fotógrafa Cristina García Rodero, a Gandhi (al que nombraría Presidente Honorífico del Consejo de Administración de Real Fábrica), al cocinero José Andrés, que lleva la gastronomía española como nadie por el mundo, a Steve Jobs y a Paca mi frutera, una señora divertidísima y con los pies en la tierra y que se los llevaba a todos de calle. Si tienen que ser 5 estoy pensando que mejor cambio a Steve Jobs por Kike Sarasola de Room Mate, que según cuentan, Jobs debía ser bastante aburrido.

Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?

Todos sentados en la mesa de la cocina charlando con un aperitivo mientras yo cocino. Planazo.

¿Cuál sería tu última cena?

Con mi amore. Los dos riéndonos de lo bien que lo hemos pasado estos años. Y con unas cocochas al pil pil de plato principal.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

El jengibre. Ahora a todos los gurús le ha dado por ahí y yo lo intento, eh! pero me sabe a jabón.

¿Tu noche favorita de la semana?

Esto me da igual, la que tú te organices el plan.

Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?

En si tiene gente o no.

¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...

El mejor descubrimiento el cocido extremeño de Marta Pla, que es insuperable. Y también el restaurante Contenedor, en la calle San Luis en Sevilla, que siempre sorprende.