En la cocina francesa las salsas ocupan un lugar destacado. En su recetario clásico, grandes chefs como Marie-Antoine Carême o Auguste Escoffier han realizado sus propias clasificaciones y categorizaciones en torno al mundo de las salsas, lo que refleja la gran importancia de este tipo de preparaciones en la tradición culinaria francesa. Queremos ayudarte a preparar las cinco salsas madre de la cocina francesa, que sirven como base para otras muchas salsas, y otras salsas francesas famosas para acompañar tus platos.
Te enseñaremos cómo preparar la salsa bechamel, velouté u holandesa, y también otras muchas a partir de estas como la bearnesa, la salsa de queso roquefort o la salsa americana. Tenemos ideas de acompañamientos para pescados, para carne o para pollo, para potenciar unas patatas o unas verduras, para dar más juego a tu cocina y quedar como el perfecto anfitrión; las opciones son muchísimas y deliciosas. Descubre con nuestros chefs profesionales la fórmula exacta para cocinar las mejores recetas de salsas francesas y da a tus platos un extra de sofisticación y sabor.
Salsa bechamel
La salsa bechamel es una de las más emblemáticas de la cocina francesa y un recurso muy versátil, pues se emplea en todo tipo de recetas. Te enseñaremos a preparar una bechamel perfecta, sin grumos, que podrás adaptar al uso que quieras darle, ya sea preparar unas croquetas o napar una lasaña; las posibilidades son infinitas y tenerla lista solo te llevará 25 minutos.
Salsa velouté
La velouté es una salsa madre francesa, es decir, que a partir de ella se pueden elaborar otras salsas. Se parece mucho a la salsa bechamel en su elaboración, con la diferencia de que se usa caldo de verduras, carne, pollo o pescado en lugar de leche. Te descubrimos los ingredientes, sus proporciones, los pasos y todos los trucos para conseguir una salsa sedosa y llena de sabor.
Salsa española
La conocida como salsa española se elabora a base de un fondo oscuro de carne ligado con un roux de harina. Es una de las favoritas para acompañar platos de carne, aunque también se puede utilizar con verduras, dándoles un toque distinto y delicioso. Cocina con nuestra ayuda este clásico de la cocina francesa: la salsa marrón de siempre se hace a base de huesos de carne y verduras doradas en el horno para elaborar un caldo de cocción lenta. Sin embargo, te daremos también un truco para concentrar los sabores del caldo que tengas entre manos si no tienes tiempo.
Salsa holandesa
La salsa holandesa se utiliza en muchísimas recetas, algunas tan famosas como los huevos Benedict, y aunque tiene fama de ser difícil, con esta receta no tienes nada que temer, ya que te enseñaremos la clave para que no se corte y que te salga perfecta a la primera. Descubre cómo preparar una deliciosa salsa holandesa casera fácil y rápida en solo 10 minutos para hacer la famosa receta con huevos, pero también dar mayor profundidad a platos de verdura, carne o pescado, ya que combina a la perfección con todo gracias a su sabor ligeramente ácido.
Salsa bearnesa
Prueba la auténtica salsa bearnesa preparando esta receta, un recurso ideal para acompañar todo tipo de platos, ya hablemos de verduras, carnes o pescados. Una salsa diferente pero deliciosa para la cual te desvelaremos los dos trucos fundamentales que nos permitirán conseguir una textura y un sabor como el de la que sirven en los auténticos bistrós franceses.
Salsa tártara
La salsa tártara es perfecta para acompañar verduras, pescados, mariscos o carnes rojas y blancas, y sus ingredientes son de lo más singulares, pues se prepara con encurtidos, mayonesa y mostaza —asegúrate de usar una mayonesa de la mejor calidad o incluso una mayonesa casera para conseguir un resultado de diez—. Una salsa con un contraste de sabores realmente sorprendente.
Salsa roquefort
Indispensable para acompañar un buen trozo de carne, la salsa de queso roquefort es de las salsas francesas más internacionales y se puede combinar con otros muchos ingredientes y en otros muchos platos. Si te gusta el queso roquefort, uno de los quesos azules más famosos de Francia, no te pierdas nuestra receta, en la que conseguimos un resultado delicioso en solo dos pasos.
Salsa americana
Cuando se trata de cocinar una salsa para pescado o marisco, la salsa americana es perfecta. Se prepara a partir de un caldo de marisco y el sofrito de las cabezas y carcasas del mismo marisco, y aunque en la receta surgida en Francia se utilizaban bogavantes, se puede preparar perfectamente con mariscos más asequibles consiguiendo el mismo sabor. Descubre la receta de este clásico de la gastronomía internacional, uno de los básicos para cualquier cocinero que se precie.
Salsa Mornay
¿Has probado alguna vez la salsa mornay? Se trata de una suerte de bechamel líquida a la que se añade yema de huevo y queso, y es habitual en la cocina francesa para acompañar platos tanto de carne como de pescado, napar huevos escalfados o hacer gratinados. En la receta que aquí te ofrecemos te contamos cómo lograr una mornay con la textura perfecta para el uso que quieras darle, con el cuerpo necesario para que la receta en cuestión quede de maravilla, además de diferentes alternativas sobre el queso a usar.
Salsa cazadora
La salsa cazadora suele emplearse para acompañar platos de carne de caza, una de las llamadas «salsas marrones» de la gastronomía francesa, pero nada, ni nadie, te impide utilizarla para acompañar otros platos de carne o ave, por ejemplo. Te enseñaremos a prepararla en casa a partir de una demi-glace o de una salsa española, champiñones, chalotas —o cualquier otro tipo de cebolla— y vino, utilizando hierbas frescas y secas a tu gusto.
Bechamel en Thermomix
La salsa bechamel es rápida y fácil de hacer, pero lo puede ser todavía más con la Thermomix. Te enseñamos a preparar una versión de salsa bechamel en Thermomix perfecta para usar en todos los platos habituales que llevan bechamel, ya hablemos de croquetas, canelones o gratinados. La forma más fácil de hacer una de las salsas blancas más famosas de la cocina francesa e internacional.
