No es una ciudad, ni un estado, tampoco un país. Pero eso no quita que sea uno de los motivos principales por los que visitar el Sudeste asiático. Hoy Singapur, una república que en su día fue colonia inglesa, es una de las ciudades más prósperas del mundo y todo un ejemplo de multiculturalidad. Desde Little India a China Town, haciendo escala en el barrio musulmán, son muchas las razones por las que merece la pena conocer esta ciudad-estado. Y no nos estamos refiriendo al hecho de descubrir lo que supone comer helado con pan (no usan barquillos) o a lo que siente uno al adentrarse en los Jardines de la Bahía, que también, sino a la oferta gastronómica que ofrece un Singapur que no para de crecer en este sentido.
Es algo de lo que los más expertos gastrónomos y reputadas guías se han dado cuenta —con especial intensidad— en los últimos años, de ahí que cada vez sean más los restaurantes de Singapur con destacados reconocimientos y una clientela fiel alrededor de todo el mundo.
A continuación, te dejamos el listado completo de restaurantes Singapur que no te puedes perder en 2024. Y te damos las pistas necesarias que te harán decantarte por uno u otro, por si quieres darte un buen homenaje cuando vayas de visita a esta ciudad-estado situada entre Malasia e Indonesia.
Cloudstreet
Nuestra primera parada nos lleva a un lugar embriagador que toma su nombre del libro del escritor australiano Tim Winton, algo que tiene todo el sentido del mundo cuando descubres que fue en Australia donde el chef Rishi Naleendra aprendió su oficio y desarrolló unas aptitudes que están fuera de toda duda.
Dejarse en sus manos es como emprender un emocionante viaje en el que la creatividad y el arte juegan un papel fundamental. La suya es una cocina expresiva y reflexiva que se acompaña de vinos artesanales (más de 350 etiquetas que rinden homenaje tanto a grandes como a pequeños enólogos) y un servicio atento que busca hacerte sentir como en tu propia casa. En Cloudtsreet la sorpresa la dejan para el final, ya que es a la hora del postre cuando los comensales son invitados a subir a una de las salas de la planta superior.
Jaan by Kirk Westaway
Un dos estrellas Michelin que tiene todo lo que los románticos le pueden pedir a un restaurante con tal distinción. Comida, servicio, ambiente, vistas… Todo está a un nivel sobresaliente en la casa del chef Kirk Westaway, que se ha propuesto traer a Singapur aquellos productos y recetas de origen británico que sorprenden tanto a locales como a foráneos. Dicen que el secreto de su éxito está en ofrecer platos sencillos pero muy bien presentados que seducen tanto por su innovación como por su creatividad.
Dentro de su menú, en constante evolución, te puedes encontrar desde vieiras de Escocia hasta rodaballo de Cornualles, además de un sinfín de materias primas de temporada que ponen en valor la cultura gastronómica británica, elegantemente servida en modernas vajillas personalizadas.
Les Amis
Se cumplen tres décadas de la apertura del que en su momento fuera el primer restaurante de alta cocina del país asiático. A los mandos se encuentra el chef Sebastien Lepinoy, que es quien hace gala de una libertad creativa que le permite incluir toques asiáticos puntuales dentro de un recetario en el que no faltan algunos de los clásicos franceses (convenientemente revisados).
En sus platos hay mucha técnica, pero también elegancia y delicadeza en grandes cantidades. Además de una historia personal que es la que inspira tanto los platos de su carta como los que se incluyen en un menú degustación que está fuertemente influenciado por la despensa y la más alta cocina parisinas. Si tienes la oportunidad de acomodarte en la mesa del chef, no lo dudes. Es una experiencia que no olvidarás fácilmente porque estarás delante del cocinero que mejor defiende las artes culinarias francesas en el continente asiático.
Meta
Es fundamental conocer bien la historia del chef y propietario Sun Kim para comprender la propuesta de Meta, ya que sus innovadores platos están principalmente basados en su vida, sus viajes y sus experiencias culinarias en Corea (nació en Busan pero se mudó a Seúl siendo muy joven). Allí se despertaría su pasión por la comida, algo que con el tiempo ha quedado perfectamente reflejado en elaboraciones que encandilan por igual a los amantes de los mariscos y de las carnes. La suya es una cocina refinada y moderna que combina las tradiciones coreanas y los sabores atrevidos con una estética minimalista que derrocha personalidad.
Sus platos, innovadores y bien equilibrados, ceden gran parte del protagonismo a productos e ingredientes de temporada llegados de todas partes del mundo. Además, dejan entrever su etapa cocinando en restaurantes italianos, su formación en cocina francesa en Sídney o su periplo trabajando codo con codo con un chef japonés. Todo ello le ha valido para ser considerado uno de los mejores restaurantes de Asia, ocupando actualmente el puesto 45 en la lista The World's 50 Best Restaurant.
Odette
Otro imprescindible de Singapur que encuentra en la cocina francesa a la mejor aliada posible para crear una propuesta moderna basada en la estacionalidad, la importancia del entorno y la querencia por los productos de pequeños productores artesanales. Con todos ellos se entiende de maravilla el chef Julien Royer, que es quien está detrás de la cocina de Odette, junto al grupo Lo & Behold. Desde hace cinco años es uno de los restaurantes con estrellas de Singapur, pero no ha cejado en su empeño de seguir evolucionando e incorporando nuevas técnicas en su cocina.
Una te vez te hayas adentrado en la icónica Galería Nacional de Singapur, que es donde abrió Odette en noviembre de 2015, lo suyo es dejarse llevar por sus creativas combinaciones y sus cuidadísimos emplatados, que son de los que se te quedan grabados en la memoria. Sienten fascinación por la huerta, por eso siempre intentan sacar el máximo provecho y poner en valor los sabores naturales de cada ingrediente en su máxima expresión. También hay que prestar atención a su extensa carta de vinos, que viene a homenajear a los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a perfeccionar el arte del vino. Déjate en sus manos porque siempre van a saber proponerte la mejor opción de maridaje para cada plato.
Saint Pierre
Su nombre es ya toda una declaración de intenciones, aunque conviene aclarar que el chef al mando de Saint Pierre, que no es otro que Emmanuel Stroobant, es de origen belga. Iba para abogado, pero acabó recalando en uno de los mejores restaurantes de Bélgica, lo que le llevó a tener que replantearse su futuro. Aprendió de maestros como Pierre Romayer (Maison de Bouche), con tres estrellas Michelin, y Francis Dernouchamp (del biestrellado Hostellerie Saint-Roch), así que estaba escrito en el destino que algún día terminaría siendo el propio Emmanuel el maestro de otros.
Formado en cocina clásica francesa, empezó a interesarse por la fusión moderna durante sus experiencias en Australia, Malasia o Singapur, y aquí fusiona las técnicas culinarias francesas con un toque asiático. Su actual menú degustación en Saint Pierre está lleno de sabores auténticos bien armonizados que ponen de manifiesto la calidad del producto con el que trabajan. Si a todo esto le sumas las espectaculares vistas a Marina Bay, es evidente que pocas experiencias van a estar a la altura de la que proponen en Saint Pierre.
Shoukouwa
No podía faltar un templo del sushi en un listado como el que nos ocupa. En Shoukouwa vas a poder saborear la más alta cocina japonesa llegada directamente desde Ginza (Tokio), donde se ha formado la mayor parte de su equipo. Cuatro meses le bastaron al chef Kazumine Nishida, natural de Nagoya, para convencer a los inspectores de que había llegado el momento de que Singapur pudiera presumir de tener un restaurante japonés con dos estrellas Michelin. Aquí mandan dos menús omakase que encuentran su razón de ser en los ingredientes que les envían desde Japón cuatro veces a la semana (desde el famoso mercado Toyosu de Tokio para ser exactos), incluido el arroz que usan para el sushi, que les llega de las prefecturas de Yamagata e Ishikawa.
Ocho exclusivas plazas es todo lo que vas a encontrar justo enfrente de la mesa donde el chef ofrece una experiencia única a sus huéspedes. ¿Cómo? Empleando los mejores pescados y mariscos de temporada, con una mínima cocción y manipulación, y ofreciendo a los comensales los sabores más puros. Si buscas un sitio para disfrutar del arte del sushi en Singapur, no hace falta que busques más.
Thevar
Desde 2022, este restaurante de cocina india contemporánea es otro de los imperdibles dos estrellas Michelin de Singapur. Ubicada en el corazón de la vibrante y siempre concurrida calle Keong Saik, se caracteriza por elaborar unos platos clásicos a los que imprime matices únicos con la ayuda de una selección de especias que despertarán sus sentidos.
De eso se encarga el chef Mano Thevar, que es el responsable de un menú creativo arraigado en las tradiciones indias, pero elaborado con técnicas europeas. Algunos de sus platos más admirados son el roti de pollo Chettinad o la langosta de Bretaña en curry de beurre blanc, donde hay un equilibrio a pesar de que los sabores son potentes. No dejan de ser las recetas con las que el chef está familiarizado desde pequeño, aunque reinterpretadas de una manera que consiga llamar la atención de los comensales de hoy. Su bodega cuenta con más de 600 referencias y dentro de sus maridajes ofrecen tanto de vino como de sake y otras bebidas sin alcohol.
Zén
Pocos restaurantes en el mundo pueden presumir de una carrera tan meteórica como la que ha tenido Zén desde que abriera sus puertas a finales de 2018. En menos de un año ya se había hecho con dos estrellas Michelin, que se convirtieron en tres en 2021. La propuesta la firma el chef escocés Tristin Farmer de la mano del prestigioso grupo Frantzén (otro triestrellado, pero en este caso en Estocolmo).
Aquí manda el producto, siempre del más alto nivel, que se expresa a través de sabores muy puros y equilibrados. Todo ello en un espacio muy diferente al de Frantzén (con más de 500 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas y en el que solo sirven a un máximo de 23 comensales en cada servicio). En Zén la experiencia arranca en el primer piso, donde se sirve un aperitivo a los comensales, para más tarde continuar con el menú degustación de corte neo-nórdico en la planta superior. A partir de ahí son los fermentados y los mariscos los que acaparan toda la atención dentro de una propuesta en la que las influencias japonesas están muy presentes.
