Albahaca: para qué sirve, propiedades, tipos y cómo tomarla

Hojas de albahaca fresca
Su color verde intenso, su capacidad para aromatizar infinidad de platos, sus propiedades y sus usos más allá de la gastronomía hacen de la albahaca una de las hierbas más apreciadas en todo el mundo. Nos dejamos llevar por su embriagador aroma para conocerlo todo sobre ella.
Por Gemma Bargues
18 de octubre de 2021

La cocina italiana no sería lo mismo sin ella. Recetas como el pesto o la ensalada caprese no tendrían el mismo color, aroma y sabor si no fuera porque ella está presente. Hablamos de la albahaca, una de las joyas gastronómicas más consumidas y admiradas del mediterráneo. Pero, ¿cuántas variedades existen, qué beneficios nos aporta su consumo y cuáles son sus usos culinarios y terapéuticos? ¡Estás a punto de descubrirlo!

Qué es la albahaca

Ocimum basilicum L. es su nombre científico, en latín basilicum, y que hoy conocemos como albahaca. Quien más y quien menos, todos identificamos el aroma y la frescura que esta planta aporta a multitud de recetas. Pero antes de meternos en la cocina, hemos querido averiguar qué es y cuáles son las características que la convierten en una de las hierbas aromáticas más apreciadas en todo el mundo. ¡Quédate, porque no sólo hablaremos de gastronomía!

La albahaca es originaria de Asia, concretamente de la India y del sur de Arabia. Su expansión por Europa y por el resto del mundo llegó más tarde, siendo muy venerada durante años como una planta de gran valor, tanto por sus usos culinarios como por sus valores nutricionales y sus fines medicinales. De hecho, ¿sabías que en Italia la albahaca es un símbolo de amor? Aunque no siempre ha sido así; durante la Antigua Grecia, por ejemplo, decían de ella que estaba maldita, siendo también sinónimo de desgracia y pobreza.

Volviendo a la actualidad, lo cierto es que la albahaca tiene mucho que ofrecer, sobre todo en gastronomía, pero también a nivel medicinal como veremos más adelante. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) recoge que la albahaca es “una planta anual de la familia de las labiadas, con tallos ramosos y velludos de unos 30 cm de altura, hojas oblongas, lampiñas y muy verdes, flores blancas, algo purpúreas, que tiene un fuerte olor aromático y se cultiva en los jardines”.

Sus hojas amplias, anchas y de color verde intenso podrían recordar a las del limón o a las de la pimienta, aunque dependiendo de qué variedad se trate, éstas presentan formas diferentes. Veamos, a continuación, qué tipos de albahaca podemos encontrar en el mercado y cuáles son las particularidades de cada una.

Tipos de albahaca

Considerada un icono de la gastronomía mediterránea y conocida también como alhábega, alfábega o basílico, esta hierba se presenta en multitud de variedades. Hoy en día es posible encontrar hasta cerca de 50 tipos diferentes, dependiendo de dónde haya sido cultivada, y por tanto, de las características de cada una de ellas. En nuestro caso, nos ceñiremos a presentarte las más extendidas y comunes, las que normalmente podríamos encontrar en el mercado.

Albahaca genovesa o dulce

Planta de albahaca genovesa

Es la especie Ocimum basilicum y es, sin duda, la más popular y la que comúnmente encontramos en las tiendas de alimentación. Se trata de una variedad que se cultiva durante todo el año y que destaca tanto por sus grandes hojas de color verde brillante, como por su aroma intenso.

La albahaca genovesa es una planta de tallos erectos que puede llegar a medir más de 2 metros de altura. Es dulce, ligeramente amarga y con un embriagador aroma que no pasa desapercibido cuando se utiliza en crudo, por ejemplo, en ensaladas o sobre una pizza.

¿Has probado el clásico pesto al estilo genovés? Su ingrediente estrella es, precisamente, esta variedad de albahaca; como lo es en otras recetas típicas de la gastronomía italiana y mediterránea. Tal es su relevancia en su país de origen que, desde el año 2005, posee la Denominación de Origen Protegida (Denominazione di Origine Protetta).

Albahaca púrpura

La diferencia con respecto a la genovesa es evidente, su llamativo color púrpura. Además de su tono, también cambia la forma de sus hojas, que son más puntiagudas, y la altura de la propia planta que suele ser más pequeña, pudiendo alcanzar entre 30 y 50 cm.

Hojas de albahaca púrpura

En cuanto a sus usos culinarios, es tan versátil como la albahaca común, aunque resulta un poco más intensa, tanto en sabor como en aroma. Es ideal para cualquier tipo de receta en la que utilizaríamos albahaca común, siendo muy utilizada también en recetas tradicionales de la cocina griega. Además de sus usos culinarios, esta variedad es muy apreciada también por sus propiedades relajantes, antisépticas y como remedio natural para aliviar algunas molestias digestivas, estrés, insomnio… Aunque sobre ello hablaremos más adelante.

Albahaca tailandesa

Se trata de una variedad muy común en Asia, especialmente en Vietnam o Tailandia. La gastronomía de estos países es fresca, llena de contrastes y de aromas entre los que no puede faltar los que aporta esta hierba. La tailandesa se distingue de las anteriores por su sabor entre dulce y picante, sobre todo si se consume en crudo. Al ser cocinada, en cambio, su sabor se vuelve más suave.

En cuanto a su forma y color, la albahaca tailandesa (conocida también como Oriental o Sagrada Tailandesa) no suele sobrepasar los 45 cm de altura, y presenta unas hojas de color verde más claro y más estrechas que las anteriores.

Albahaca limón

El nombre de esta variedad lo dice todo: su intenso aroma a limón es lo que la hace especial. Es muy utilizada en la cocina de Indonesia y se cultiva en todo el norte de África y el sur de Asia; en cuanto a sus características, la albahaca limón presenta unas hojas más estrechas y finas que las anteriores, y no es muy grande (no alcanza nunca los 40 cm de altura).

No es quizás la más conocida, pero su uso culinario llega a sorprender mucho cuando se combina en las proporciones adecuadas y con los ingredientes adecuados. En la cocina tailandesa, por ejemplo, se emplea para preparar platos de curry o fideos, y también en postres, donde se añaden las semillas que han sido secadas al sol.

Para qué sirve la albahaca

El aroma, el sabor y la frescura de esta planta ha conquistado a millones de chefs y paladares en todo el mundo; es por ello que su principal uso es el culinario. Sin embargo, vamos a ver que la albahaca ofrece interesantes usos medicinales. Especialmente la variedad de albahaca púrpura o morada es utilizada en seco para preparar infusiones que ayudan a aliviar los síntomas de resfriados, calmando la tos, el picor de garganta y los resfriados.

Preparada en infusión o aplicada en un preparado con aceites esenciales, también es conocido su uso para aliviar dolencias intestinales o digestivas, reduciendo las flatulencias y facilitando las digestiones. Además, ayuda a calmar el sistema nervioso, a mejorar la calidad del sueño y a reducir la migraña y el estrés, tanto físico como mental.

Aceite esencial de albahaca

Tratar heridas cutáneas o picaduras de insectos es otro de los usos que ofrece la albahaca, gracias a su acción calmante y antimicrobiana. De hecho, según numerosos estudios, sirve como remedio natural para tratar el acné, la piel grasa o problemas capilares. Sus propiedades analgésicas, purificantes y antimicrobianas ayudan a limpiar la piel en profundidad, eliminando las impurezas que obstruyen los poros.

Propiedades y beneficios de la albahaca

Como vemos, la albahaca no sólo es útil en la cocina, sino también en la llamada medicina ayurvédica, gracias a sus múltiples bondades terapéuticas. Pero, ¿qué beneficios saludables aporta al organismo cuando la consumimos? Quizás no lo sabías, pero la albahaca es muy rica en calcio. Esto la convierte en una planta muy beneficiosa para reforzar el sistema óseo y también los dientes. También contiene altas cantidades de potasio, que regula la actividad de las células, al mismo tiempo que modera el sistema nervioso y muscular.

Junto con la vitamina C y los betacarotenos, destaca su alto contenido en tiamina o vitamina B1, muy importante para tratar problemas digestivos como falta de apetito, colitis ulcerosa o diarrea crónica. Pero no solo eso; según algunos estudios, la albahaca también ayuda a fortalecer nuestra salud visual y nuestra memoria.

Sabrosa y beneficiosa. Sin duda, la albahaca lo tiene todo para convertirse en un ingrediente esencial, tanto en nuestra despensa como en nuestro botiquín de remedios naturales. Eso sí, cabe prestar atención a posibles efectos adversos tanto en su uso gastronómico como terapéutico en forma de aceite.

Contraindicaciones de la albahaca

A pesar de todo, cabe tener precaución ante posibles efectos adversos del consumo de albahaca, pues no todas las personas la toleran igual. Es una hierba que podría provocar reacciones alérgicas y por tanto picor de ojos, mocos, mareos, nauseas o vómitos. Como siempre, lo mejor es consultar con un médico o especialista, especialmente si no se ha consumido antes.

Tosta con rabanitos encurtidos y albahaca frescaNoSoloHummus

La albahaca puede aumentar las contracciones uterinas por sus efectos uterotónicos y emenagogos, por lo que se recomienda moderar su consumo en embarazadas, lactantes y personas con endometriosis o menstruaciones abundantes. Tampoco se recomienda su consumo en niños menores de 2 años sin supervisión pediátrica pues existe riesgo de intoxicación y en personas diabéticas por sus efectos hipoglucemiantes. Además, podría potenciar el efecto de ciertos medicamentos para la hipertensión o anticoagulantes provocando hipotensión o hemorragias: es un ingrediente que puede afectar a la coagulación del organismo.

Por otro lado, de la albahaca se puede extraer el aceite esencial de albahaca que se suele utilizar en diferentes remedios terapéuticos. Cabe tener cuidado con este aceite ya que puede contener importantes cantidades de estragol, una sustancia habitual en muchas hierbas en cantidades ínfimas e inofensivas pero mucho mayor en el aceite y potencialmente cancerígena, por lo que se recomienda no emplear sin supervisión médica por mucho que se pueda encontrar con cierta facilidad y para propósitos poco claros.

Se recomienda también evitar el consumo de albahaca silvestre o el de floristería con fines decorativos, ya que podrían contener aceites esenciales tóxicos. Lo mejor siempre es acudir a proveedores de alimentación de confianza, de manera que podamos consumir albahaca con seguridad.

Cómo tomar albahaca: Usos en la cocina

¿Te encanta la gastronomía italiana? ¿Te gusta el pesto? ¿Disfrutas degustando una auténtica ensalada caprese? ¡Entonces la albahaca es tu aromática favorita! Sin embargo, existe mucha más vida en la cocina para este ingrediente. ¡Toma nota!

Plato de pasta con salsa pesto

Si hablamos de gastronomía, la albahaca que más se utiliza es la genovesa o dulce. Sabor suave, aroma intenso y frescura en mayúsculas para un ingrediente que no puede faltar en la cocina italiana y que aromatiza de forma especial infinidad de platos como ensaladas, purés, cremas, sopas, guisos y, sobre todo, recetas de pasta. También para la elaboración de una de las salsas italianas más famosas: la salsa pesto al estilo genovés que citábamos antes, que se elabora con piñones, aceite de oliva virgen extra y ajo.

Las aromáticas hojas de la albahaca también combinan muy bien con algunas verduras cocinadas a la plancha como la berenjena o el calabacín, así como con diferentes tipos de quesos como el parmesano, el feta o el mozzarella en la famosa ensalada caprese. Y si hablamos de cocina italiana, no podemos olvidarnos de la pizza donde también funciona genial, o de recetas tradicionales como la piccata al limone con basilico (filetes de ternera al limón con albahaca). En la cocina asiática es común el uso de la albahaca tailandesa. Como decíamos, su sabor es más intenso, y sirve para preparar platos como curry tailandés o vietnamita.

Calabacín con albahaca y queso fetaNoSoloHummus

Un aspecto importante a tener en cuenta es que, como ocurre con otras plantas similares, si la compramos fresca, resulta muy delicada y es recomendable consumirla lo antes posible; cuanto antes la consumamos, más rica estará y más concentrará todo su sabor y aroma. Para conservarla mejor, es recomendable mantenerla en el frigorífico, o incluso congelarla si no se va a consumir en el mismo momento.

Recetas con albahaca

Si decides animarte a utilizar la albahaca en tus recetas quizás necesites unas cuantas ideas entre las que poder elegir. Y da igual el tipo de cocina que tengas en mente, porque seguro que hay una receta perfecta para la ocasión. En nuestro apartado de recetas con albahaca encontrarás las mejores alternativas, con toda la información que debes conocer: el origen de cada preparación, la lista de ingredientes que necesitas y sus cantidades exactas, todos y cada uno de los pasos a seguir con consejos y fotos del resultado.