El eneldo: una hierba aromática con personalidad y mucha historia

Eneldo fresco en cocina
Esta planta aromática perteneciente a la familia de las umbelíferas tiene tanta historia a sus espaldas como usos y propiedades. Su origen tiene lugar en Asia y el Mediterráneo oriental: egipcios, griegos y romanos la utilizaban frecuentemente como planta medicinal debido a sus cualidades calmantes y antioxidantes.
Por Berta Rueda
29 de octubre de 2020

Esta extraordinaria planta aromática perteneciente a la familia de las umbelíferas, de la cuál forman parte también especies como la zanahoria o el perejil, tiene tanta historia a sus espaldas como usos culinarios y propiedades.

Origen del eneldo: de los antiguos egipcios a Carlomagno

Su antiquísimo origen tiene lugar en la cuenca del mar Mediterráneo y Asia menor. Es en esta zona del mundo donde comienza la maravillosa historia de este ingrediente.

Los egipcios eran asiduos consumidores del eneldo, planta que valoraban por su efecto calmante y medicinal, utilizándola también como ajuar en momificaciones de personalidades importantes de la sociedad. Curiosamente, se han descubierto rastros de ramas en la tumba del faraón egipcio Amenhotep II, muerto en el año 1400 a.C. y cuya tumba fue descubierta en el 1898 por el arqueólogo Victor Loret, en la famosa necrópolis del Valle de los Reyes.

Siglos más tarde, gracias a los movimientos comerciales de griegos y romanos, empezó a extenderse por todo el Mediterráneo occidental. Su difusión lo llevó a transformarse en una planta aromática muy popular entre las legiones del Imperio Romano, siendo utilizada como calmante de heridas y quemaduras durante las batallas. Además, en las altas esferas sociales, era considerado un símbolo de prosperidad y riqueza.

Todas estas propiedades terapéuticas fueron trasmitiéndose a través de los siglos, de generación en generación, y dieron lugar a una serie de mitos y leyendas que, en tiempos de la Edad Media, le confirieron un papel protagonista en la cultura supersticiosa de la época. Era habitual realizar infusiones con sus hojas para evitar el mal de ojo. De hecho, tan convencidos estaban de su capacidad para espantar a la mala suerte, que en algunas zonas de Europa septentrional como en la Inglaterra medieval, era costumbre colgar pequeños ramos en las puertas de los hogares para ahuyentar a los malos espíritus.

El mismo Carlomagno, en su Capitulare de villis vel curtis imperii, redactó un decreto por el cual obligaba al cultivo de un centenar de plantas y hierbas aromáticas en sus campos imperiales para beneficiarse de sus propiedades terapéuticas. Entre estas hierbas aromáticas estaba el eneldo. El primer emperador del Sacro Imperio Romano solía ofrecerlo, en infusión, tras los copiosos banquetes imperiales que celebrara, para ayudar a la digestión de sus comensales.

Hojas frescas de eneldo en ramilletes

Propiedades, beneficios y algún que otro efecto secundario

Es una hierba aromática con multitud de cualidades que benefician en gran medida a nuestra salud. Entre ellas, podemos destacar las siguientes propiedades:

  • Calma y relaja los dolores estomacales, y ayuda además a reducir las a acelerar la digestión y a frenar las diarreas gracias a sus cualidades carminativas.
  • Combate infecciones y catarros, potenciando el sistema inmune gracias a su alto contenido de vitamina C.
  • Ayuda a eliminar las toxinas del organismo, por su importante poder antioxidante y diurético.
  • Calma los calambres y dolores menstruales.

Como muchas hierbas aromáticas, sus múltiples propiedades van acompañadas de algunos efectos secundarios derivados de su ingesta excesiva, y de ciertas contraindicaciones en casos de salud específicos. En la siguiente lista hemos recopilado un resumen de algunos casos en los que es mejor evitar su consumo:

  • Queda estrictamente contraindicado en pacientes con presión arterial baja.
  • Es desaconsejable en personas que sufren de gastritis y otras patologías digestivas, como úlceras o síndrome de colon irritable, entre otras.
  • Es recomendable que aquellas mujeres que se encuentren en estado de embarazo o en período de lactancia deben consultar con su médico las dosis a ingerir, ya que es considerado una planta abortiva y puede generar un nacimiento prematuro del bebé.
  • Se desaconseja su consumo en personas con diabetes, para evitar el riesgo de hipoglucemia.
  • En aquellos individuos que sufran de enfermedades neurológicas como Mal de Parkinson o epilepsia.

Usos del eneldo en la cocina

Tiene un gusto decididamente fresco y cítrico, con matices herbáceos y dulzones. Este sabor tan característico le hace un fiel aliado a la hora de aderezar pescados y carnes blancas del gusto suave.

Puede consumirse en su forma fresca, agregado a diferentes preparaciones culinarias; o en infusión, preparándolo como un té de hierbas tibio, tras haber dejado secar sus hojas.

Pero si por algo es fácil reconocer es por su protagonismo en el mundo de los encurtidos: ¿quién no ha probado nunca los pepinillos kosher, con su característico sabor a eneldo y especias? Y es que, a pesar de ser una hierba que prefiere los climas templados y húmedos, una gran parte del que se consume en Europa tiene lugar en las cocinas septentrionales del continente.

Es utilizado habitualmente en la gastronomía rusa y escandinava, así como en gran parte de Europa central. En zonas de Europa oriental, como en Grecia o Turquía, es muy común utilizarlo en sopas. Es el caso de la sopa borsch, cuya receta incluye remolacha y otras verduras, servida con crema agria y hojas de eneldo.

BorschDamián Serrano

Gracias al gusto decidido de su aroma y su sabor, ha sido empleado tradicionalmente para enmascarar el olor fuerte de carnes y pescados. En la actualidad sigue siendo uno de los condimentos más utilizados para marinar el salmón o el cangrejo, sobre todo en los países nórdicos, donde la salsa gravlax (realizada con mostaza, vinagre y eneldo) no falta en ninguna mesa.

Otras deliciosas salsas que pueden prepararse son la salsa de mantequilla al eneldo, ideal para acompañar carnes, setas como el boletus o verduras estofadas; la salsa al limón y eneldo, óptima acompañante de pescados al horno; o la salsa agridulce al eneldo, cuya base de miel y mostaza le confieren un gusto suave, perfecta para aderezar verduras al vapor.

Aunque en el sur de Europa el uso culinario de esta planta ha sido desplazado por el hinojo, es cada vez más común utilizarlo en la preparación de pescados o en recetas de pasta del sur de Italia, como la pasta sarde e pinoli.