Las rosquillas son uno de esos dulces tradicionales, hoy conocidos como recetas de la abuela, capaces de transportarnos años atrás en el tiempo con su delicioso aroma y su irresistible sabor. Son, de hecho, un buen ejemplo de cómo la repostería casera de pueblo más sencilla no solo ha sabido resistir el paso del tiempo, sino que con los años ha pasado a convertirse en un precioso objeto de deseo. Las mejores recetas de rosquillas caseras han pasado de generación en generación para convertirse hoy en un precioso tesoro que nos permite disfrutar del sabor de un recuerdo.
Podría decirse, casi con total seguridad, que hay tantas recetas de rosquillas caseras como familias que las preparen. Con unos ingredientes tan básicos como la harina de trigo, los huevos y el azúcar mezclados con anís, ralladura de limón o de naranja y ya sean fritas u horneadas, las posibilidades y versiones de esta elaboración casera son prácticamente ilimitadas.
Si quieres disfrutar en tu cocina de ese irresistible aroma de la repostería casera tradicional y paladear su anhelado sabor de toda la vida vas a poder conseguirlo gracias a las siguientes recetas muy fáciles de seguir gracias a su detallado paso a paso con fotos, para que tus rosquillas caseras siempre te salgan perfectas.
Rosquillas caseras
Estas rosquillas caseras van a ser un visto y no visto en cuanto se saquen a la mesa porque no pueden estar más ricas. Además, las podemos ajustar según preferencias dejándolas más gorditas para que queden muy jugosas por dentro o bien, haciéndolas más finas para un acabado más crujiente.

Rosquillas de anís fritas
Las rosquillas de anís son unas de las más tradicionales, las típicas rosquillas de pueblo que se disfrutan desde el mismo momento de su elaboración, gracias al irresistible aroma de sus ingredientes. Con esta receta, podremos disfrutar de la versión más típica y tradicional de esta popular elaboración.

Rosquillas de naranja
Las rosquillas de naranja nos harán disfrutar de todo el aroma de este cítrico en un bocado frito y rebozado en azúcar que es una auténtica delicia. Con una miga tierna y esponjosa y un sabor irresistible, estas rosquillas están destinadas a triunfar.

Roscos fritos
Los roscos fritos son un dulce tradicional andaluz, unas rosquillas especialmente tiernas que, a diferencia de las anteriores, se preparan con una masa fermentada. Un bocado de miga jugosa ideal para acompañar el café del desayuno o para disfrutar en una merienda muy golosa.

Rosquillas fritas
Las rosquillas fritas son muy fáciles de hacer con esta receta. Para su elaboración, simplemente tendremos que mezclar una serie de ingredientes bien sencillos hasta conseguir una masa homogénea. A continuación, les daremos forma a las rosquillas y las freiremos en aceite bien caliente para conseguir un bocado tradicional totalmente irresistible.

Rosquillas tontas y listas de San Isidro
Esta popular elaboración también está presente en muchas fiestas tradicionales y buen ejemplo de ello son las famosas rosquillas de San Isidro, las tontas y las listas. La elaboración de estas dos rosquillas es idéntica, la única diferencia entre ellas es que las listas van recubiertas con un glaseado que las hace ideales para los más golosos.

Rosquillas de Alcalá
Pese a lo que pueda parecer por su impresionante presencia, las rosquillas de Alcalá son bastante fáciles de preparar en casa con unas láminas de masa de hojaldre comercial. El secreto de estas rosquillas está en el irresistible glaseado con el que van cubiertas y en su acabado en el horno, con el que quedan con una textura muy ligera y aireada.
