Sixto Arias, un espirítu libre y comilón

Retrato de Sixto Arias
Viajero y emprendedor, profesor, pionero del 'mobile marketing' y frustrado de un montón de profesiones, pero pese a todo, un apasionado de su profesión; así nos lo trasmite y así lo transmitimos. Esta es su entrevista más 'foodie'.
Por Toni Castillo
10 de marzo de 2016

Es viajero y emprendedor por definición. Entre sus facetas destaca la de médico militar, campeón de pádel, piloto de helicópteros, corredor de motos, sobre todo raids de desierto, aunque sin embargo hace profesionalmente lo que le apasiona. Y sin jefes, indómito espíritu libre. Es Sixto Arias, profesor por vocación, de los que prefieren que los alumnos aprendan y que él no enseñe, futuro asesor marinero, estudiante de teatro y amigo ejemplar. No lo decimos nosotros: nos lo dice él.

Pero Sixto es también una de las figuras más reconocibles del campo de la tecnología móvil y sus aplicaciones en el marketing, ya que es uno de sus pioneros, miembro del Consejo Europeo de la Mobile Marketing Association Europe, Middle East y Africa, presidente de Mobile Marketing Association Spain y confundador y consejero delegado de la primera aplicación española de mobile marketing, Mc Mobi. Orador nato, no podía faltar como uno de los reconocidos ponentes de Thinkingheads, al lado de chefs como Adrià, Aduriz, o al lado de políticos como González y Zapatero.

Por su forma de ser, su vitalidad, la rebeldía que conserva, el ritmo al que vive y la pasión con la que vive todo lo que hace, Sixto dice que el wasabi es el ingrediente culinario que lo define: o te encanta o lo odias desde la primera vez. Así comienza la entrevista que nos concede y así termina, con un descubrimiento, la Casa Adriano de Madrid.

¿Qué ingrediente te define?

El wasabi, o te encanta o lo odias desde la primera vez.

¿Qué podemos encontrar en tu despensa?

Frutos secos (preferiblemente de Verín), frutas, fabada de bote y comida precocinada para cuando me quedo solo.

¿Y en la nevera?

Zumos de cualquier sabor y de granada con uva, cerveza, pescado congelado para hacer sashimi, guacamole, choriza y leche de nueces.

¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?

Chillout, Jazz, Enia, Nora Jones, Música brasileira.

¿Y la canción para el fin de fiesta?

New York Serenade de Bruce Springsteen, una joya que no muchos conocen.

¿Qué distingue a un buen anfitrión?

Que te haga sentir como en tu casa.

¿Qué significa para ti la cocina?

Un placer del que solo puedo disfrutar en la mesa. Aunque me gustaría aprender a hacerlo también en los fogones.

¿Un placer (in) confesable?

Los helados de bombón Ferrero Rocher.

¿Una ciudad gastronómica?

Oporto.

¿Un rincón gastro para desconectar?

Un restaurante antiguo en una plaza de Parma de cuyo nombre no quiero acordarme. No me gusta especialmente la comida italiana y con aquella casi lloro.

¿Un aroma ( gastro ) ?

Atún con tomate.

¿Un capricho ( gastro ) reciente?

Cocochas en salsa verde en Altrapo.

¿Una locura gastronómica?

Las bodas gallegas, sobre todo la última de mis amigos Davinia y Javier en Retiro do Conde en Villaza.

¿Una bebida?

Vino blanco Rioja Viña Gravonia.

¿Qué llevas cuando te invitan?

Champagne, chocolate…

¿El look perfecto para salir a cenar?

No le doy demasiada importancia.

¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?

A los más queridos, aunque son muchos más.

Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?

Sería un momento tan especial que yo me haría cargo, aunque tuviese que realizar un curso de cocina previo.

¿Cuál sería tu última cena?

Una muy divertida.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

El vinagre de Módena y los siropes en los postres. No puedo con ninguno de los dos.

¿Tu noche favorita de la semana?

La del jueves.

Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?

En el ruido.

¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...

Casa Adriano en Madrid.