Daniele Rossi, el 'slow food' se sienta a la mesa

Retrato de Daniele Rossi
Daniele Rossi es 'slow food' en estado puro, una de esas personas que entiende la gastronomía desde el sitio en el que uno está, con los productos más naturales y las recetas más tradicionales. ¿Qué tiene que contarnos?
Por Toni Castillo
20 de enero de 2015

La filosofía del slow food, el movimiento internacional que promueve la gastronomía más local desde el acercamiento, conocimiento y disfrute de la misma, ve en el italiano Daniele Rossi uno de sus grandes divulgadores. Afincado en Barcelona tras varios años siendo el organizador de importantes eventos en torno a esta cultura gastro, en la actualidad forma parte del alma del bistró vegetariano Rasoterra junto a la también italiana Chiara Bombardi y el chef australiano John Wearne. Allí, el socio fundador del restaurante Sésamo Comida Sin Bestias y autor de la guía A Taula amb Km 0 de Slow Food Catalunya Km 0, da rienda suelta a su visión de la buena gastronomía de proximidad, de la que presta atención a los productos locales y no se olvida de lo más tradicional.

La cocina es el sitio donde todo empieza y todo acaba

Y precisamente por todos estos motivos, por estar tan metido en el mundo gastronómico, llevar un restaurante y disfrutar diariamente de lo que es celebrar el bueno comer, Daniele es de esos foodies que tiene la nevera vacía y siete días a la semana disfruta comiendo fuera, descubriendo nuevos lugares y siendo el habitual de los mejores. Su aroma es el del romero, a poder ser del huerto que Rasoterra tiene en Sant Feliu de Llobregat, su última cena unos espaguetis con buen acompañamiento y su placer (in) confesable más bien un sueño, “poder ir a comer a Los Pollos Hermanos”, ya saben, de la serie Breaking Bad. Eso sí sería para él un perfect day de los que cantaba Lou Reed.

¿Qué ingrediente te define?

El jengibre.

¿Qué podemos encontrar en tu despensa?

Especias de todo el mundo.

¿Y en la nevera?

Nada. Siempre como fuera. En el congelador una botella de vodka Held, de Berlín.

¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?

La que escogen los amigos.

¿Y la canción para el fin de fiesta?

Perfect day de Lou Reed.

¿Qué distingue a un buen anfitrión?

Saber mezclar personas diferentes sin que molesten las diferencias.

¿Qué significa para ti la cocina?

Es el sitio donde todo empieza y todo acaba.

¿Un placer (in) confesable?

Poder ir a comer a Los Pollos Hermanos y encontrarme con Walter White y Gus Fring de Breaking Bad.

¿Una ciudad gastronómica?

Torino, Italia.

¿Un rincón gastro para desconectar?

Due Spaghi, en Barcelona.

¿Un aroma?

El del romero de nuestro huerto en Sant Feliu de Llobregat.

¿Una locura gastronómica?

Ir a elBulli (en el año 2000) ida y vuelta desde Italia en coche en 30 horas.

¿Una bebida?

El Bloody Mary de wasabi de nuestra coctelera Denise.

¿El look perfecto para salir a cenar?

Tejanos y camiseta.

¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?

Samuel Beckett, Davide Scabin, Stanley Kubrick, Valentino Rossi y Marlene Dietrich.

Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?

Encargaría la comida. No quisiera perderme ni un minuto de la fiesta.

¿Cuál sería tu última cena?

Spaghetti del Pastificio Fabbri con aglio, olio e peperoncino y una botella de As Furnias 2010.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

El foie gras.

¿Tu noche favorita de la semana?

La del lunes.

Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?

En si el personal es correcto y saluda cuando entro al restaurante.

¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...

El Bar Ángel. Pero no se lo digas a nadie que se va a masificar…