El vermut, vermú, vermout o vermouth es una bebida de las denominadas vino fortificado, ya que se elabora con una base de vino a la que se le aumenta la graduación con un poco de alcohol más fuerte. En este caso, además, ese vino fortificado está infusionado con una selección de botánicos, hierbas y especias que le confieren un gran número de matices a cada trago.
Originario de Italia, el vermut fue creado en el siglo XVIII en la región de Piamonte como idea para alargar la vida del vino. Su nombre proviene del alemán wermut, que significa ajenjo y, como habrás podido imaginar, esta hierba que le da nombre es el ingrediente esencial en su elaboración, junto con el vino, por supuesto.
Con el tiempo, el vermut se ha expandido por todo el mundo convirtiéndose en un indispensable en la cultura del aperitivo y la coctelería. Desde las elegantes terrazas de Milán hasta los bares más cosmopolitas en Nueva York, el vermut se disfruta tanto solo como formando parte de cócteles clásicos como el Dry Martini y el Negroni, aunque nos quedamos con Italia, España y Argentina como referentes en la producción de esta bebida y zonas donde su consumo está más extendido.
Como hemos dicho, el vermut se caracteriza por su complejidad y profundidad de sabor que se consigue gracias a la combinación de vino, alcohol y una cuidadosa selección de botánicos. Además del ajenjo, que aporta su distintivo toque amargo, se tiene que enriquecer con cuatro dimensiones de aromáticos: hierbas, flores, especias y cítricos. Si te animas a hacer vermut en casa, los herbolarios se van a convertir en tu tienda favorita porque allí es donde vas a poder encontrar reunidos todos los botánicos que necesitas para hacer un vermut casero.
Sin embargo, encontrar una receta de vermut específica puede ser un desafío, ya que muchas recetas, sobre todo las de marcas comerciales, se mantienen en secreto. Aquí te ofrecemos una versión que funciona bastante bien y que no requiere ingredientes demasiado raros, salvo alguna que otra flor que como hemos dicho, podrás encontrar en muchos herbolarios y tiendas online.
Para las notas florales vamos a usar manzanilla, lavanda, aciano e hibiscus. Esta última nos dará además color. Otras flores como la caléndula o el saúco también le vendrían bien. Como hierbas, usaremos orégano, tomillo, menta y laurel. Se le podría echar incluso albahaca, pero lo hemos dejado para otra ocasión. El conjunto de especias van desde la típica canela pasando por la nuez moscada, el clavo, el cardamomo y las semillas de cilantro.
Y ya por último, para los cítricos tenemos limón, por supuesto, pero también pondremos naranja, unas bayas de enebro y raíz de genciana. Si quieres ideas para este punto también, otros cítricos como lima o el pomelo van genial o frutos rojos secos como moras o arándanos o el toque exótico del jengibre. Una vez que tengas decidida tu combinación, solo te queda dejar macerar, filtrar y endulzar para poder disfrutarlo.
En resumen, hacer vermut casero es una experiencia gratificante que te permite explorar y personalizar los sabores a tu gusto. Con ello, lo que queremos recalcar en estas líneas finales es que no dudes en experimentar con diferentes combinaciones de hierbas, flores, especias y cítricos. Puedes crear una versión que se adapte a tus preferencias o aprovechar para descubrir nuevas y deliciosas combinaciones para disfrutar de un delicioso vermut, siempre con moderación. ¡Anímate!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 8, 800 ml
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 157
Ingredientes del vermut casero
- 1 cucharadita de ajenjo
- 1 cucharadita de flores de aciano
- 2 cucharaditas de flores de manzanilla
- 1 cucharadita de flores de lavanda
- 1 pellizco de flores de hibisco
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de tomillo
- 1 pizca de orégano
- 1 pellizco de hojas de menta
- 1 trozo de rama de canela
- 3 vainas de cardamomo verde
- 3 clavos de olor
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- ½ cucharadita de semillas de cilantro
- 1 cucharadita de cáscara de limón seca (o la cáscara de 1 limón)
- 1 cucharadita de cáscara de naranja seca (o la cáscara de 1 naranja)
- 1 cucharadita de bayas de enebro
- ½ cucharadita de raíz de genciana
- 750 ml de vino blanco
- 200 ml de vodka
- 30 a 130 g de azúcar por litro de preparación final
Para servir:
- Rodaja de naranja
- Aceitunas
Cómo hacer vermut casero
Comenzamos nuestra preparación de vermut casero añadiendo 1 cucharadita de ajenjo en un recipiente con cierre hermético de como mínimo, 1 litro de capacidad. Recuerda que el ajenjo es el ingrediente esencial que aporta el característico amargor al vermut.
A continuación, añadimos los botánicos florales. Empezamos con 1 cucharadita de flores de aciano, seguimos con 2 cucharaditas de flores de manzanilla, incorporamos también 1 cucharadita de flores de lavanda y un pellizco de flores de hibisco. Al llevar flores de tintes oscuros, nos va a dar un vermut rojo. Si queremos que sea blanco no le añadiremos tonos oscuros.
Seguidamente, añadimos las hierbas aromáticas. Incorporamos 1 hoja de laurel, añadimos 1 pizca de tomillo y 1 pizca de orégano y, por último, 1 pellizco de hojas de menta. Cuidado sobre todo con el tomillo y el orégano que tienen sabores muy fuertes. Nos gustaría obtener solo notas en el resultado final.
Acto seguido, incorporamos las especias. Añadimos 1 trozo de rama de canela, incluimos también 3 vainas de cardamomo verde previamente machacadas, 3 clavos de olor, 1 pizca de nuez moscada rallada y ½ cucharadita de semillas de cilantro. Cuidado con estas especias que tienen bastante aroma.
Continuamos añadiendo los cítricos. Incorporamos 1 cucharadita de cáscara de limón seca (o la cáscara de 1 limón sin la parte blanca) y 1 cucharadita de cáscara de naranja seca (o la cáscara de 1 naranja sin la parte blanca). Por último, completamos con 1 cucharadita de bayas de enebro y ½ cucharadita de raíz de genciana.
Después, llenamos el recipiente con 750 ml de vino blanco (1 botella) y 200 ml de vodka. Como hemos dicho, el vino blanco sirve como la base principal, mientras que el vodka fortalece y estabiliza la mezcla. Aunque lo normal es hacer el vermut con vino blanco y obtener su color blanco o rojo con los aromáticos, si queremos usar vino tinto también nos valdría.
Removemos ligeramente el contenido del recipiente para asegurar que todos los ingredientes se mezclen bien y se humedezcan todos los elementos que queden flotando.
A continuación, cerramos el recipiente herméticamente. Recalcamos que es importante que sea herméticamente para evitar la oxidación y asegurar que los aromas y sabores se concentren adecuadamente.
Dejamos reposar la mezcla durante 2 a 3 semanas en un lugar oscuro, removiendo cada día, pero sin abrir el recipiente.
Tras el tiempo de reposo, colamos la mezcla con un colador normal para eliminar los sólidos grandes.
Luego, la colamos nuevamente con un colador de tela, o un filtro de café de papel, para eliminar las partículas pequeñas y conseguir una textura suave libre de impurezas.
Medimos el líquido resultante y lo endulzamos al gusto, haciendo la regla de tres con la cantidad obtenida y utilizando entre 30 a 130 g de azúcar por litro de preparación final. Para un vermut seco, le pondremos hasta de 50 g de azúcar; un vermut semiseco llevaría hasta 90 g de azúcar; un vermut semidulce llevará como máximo 130 g y a partir de esa cantidad, tendríamos un vermut dulce.
Finalmente, embotellamos nuestro vermut casero y lo dejamos enfriar. Este paso es esencial para que los sabores se asienten y se mezclen aún más.
Servimos nuestro vermut con hielo, una rodaja de naranja y unas aceitunas. También se puede servir con un golpe de sifón o si se desea, lo podemos utilizar para preparar cócteles.
Resumen fácil de preparación
- En un recipiente con cierre hermético añadir el ajenjo
- Luego añadir los botánicos florales
- Después añadir las hierbas
- Acto seguido incorporar las especias
- Por último, añadir los cítricos
- Llenar el recipiente con el vino blanco y el vodka
- Remover un poco
- Cerrar el recipiente herméticamente
- Dejar reposar de 2 a 3 semanas removiendo cada día
- Colar para eliminar los sólidos grandes
- Colar con un colador de tela para eliminar las partículas pequeñas
- Medir y endulzar al gusto
- Embotellar y enfriar
- Servir con hielo, rodaja de naranja y unas aceitunas
