Ícaro Moyano, desayunos y olor a café

Ícaro Moyano
Hablamos con Ícaro Moyano para preguntarle sobre sus gustos gastronómicos y culinarios. También le hemos pedido que nos hable de sus restaurantes y cocineros favoritos.
Por Edgar Otero
31 de marzo de 2021

Ícaro Moyano tuitea desde el año 2009. Este no es un detalle sin importancia, pues ha forjado su carrera de periodista y comunicador alrededor de Internet y las redes sociales. Durante 2008 y 2011, fue el primer Responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Tuenti. También podemos leer sus escritos en RTVE, en El País y en CadenaSer.com. Ha sido invitado como conferencista en varias universidades y escuelas de negocios y, hoy en día, sigue colaborando con diversos medios. Ahora desarrolla su carrera profesional en el campo de la publicidad y los contenidos en WinkTTD.

Debemos recomendarte que, más allá de sus artículos en los principales medios del país, eches un vistazo a su newsletter. Allí encontrarás las interesantes recomendaciones de Ícaro que, según él mismo, no debes tomarte muy en serio. Hemos querido lanzarle algunas preguntas por la pasión que siente por el desayuno y porque su perfil de Twitter huele a café recién hecho.

¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?

Durante este último año en el que hemos comido más en casa que nunca he ido afinando mi propia cesta de la compra para traer a casa la comida que me hace feliz y me mantiene sano y en forma. Creo que un buen pan de masa madre, un buen aceite de oliva extra virgen y un buen café son básicos en mi cocina. Pero sin duda en el listado de básicos faltaría el mejor jamón ibérico 100% bellota y chocolate.

¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?

Tengo la impresión de que ahora valoramos más que nunca salir a comer y buscamos una experiencia redonda así que voy a ceñir este listado a los comedores a los que puedo llegar andando en estos tiempos en los que no podemos viajar (todavía). Tengo que citar más de uno. Y tengo que arrancar por Lakasa, el restaurante de César Martín y la mesa en la que llevo años siendo feliz bajo cualquier circunstancia. Pero no me puedo olvidar de Sacha, porque Sacha no se olvida de nosotros y cuida de la retaguardia. La barra de Nakeima es la fiesta que nos hace falta, la potencia irreverente y el nervio y este año creo que Jorge Muñoz es el cocinero que va a poner la ciudad patas arriba desde Picones de María.

¿Y cuál el que no has ido, pero te mueres de ganas por ir?

Según me dejen subirme un avión iré a comer a Wildair en NYC. Porque está en Lower East Side, el que es mi barrio cuando piso la ciudad, y porque he visto cómo han ido sorteando este año atroz con imaginación, fabulosos sándwiches y unos donuts que huelen hasta por Instagram.

¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?

Soy muy indulgente conmigo mismo en todo lo que se refiere a saborear y si hay placer no cabe la culpa. Así que en mi caso los placeres no son “de vez en cuando”, son a diario. Ya corro luego para quemarlos. Este año, más que nunca, ha sido el año de los dulces. Pero es que Madrid se ha llenado de obradores fabulosos.

¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?

El mejor mercado siempre es en el que te conocen y en cada puesto saben lo que te gusta, lo que comes y qué puede apetecerte. Yo hago la compra habitualmente en el Mercado de Chamartín.

¿Qué capricho disfrutón te has dado recientemente o te gustaría darte?

Esta misma mañana he paseado hasta Mision BakeryHouse a probar su hojaldre, su banoffee roll y tomar un café excepcional. Era mi segundo desayuno del domingo. Hay que desayunar siempre dos veces.

¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?

Se me hace complicado calificarlo de locura, para mí fue una aventura comer y cenar en el mismo día en Mugaritz. Casi 50 platos distintos y un viaje increíble hasta el fondo de la cocina más fascinante.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

Seguro que lo que yo considero sobrevalorado es valioso en la mesa de al lado o emociona a otros comensales con un paladar distinto. Si me suelen aburrir las tendencias que manchan todas las cartas con platos idénticos o modas irrelevantes.

Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?

Hay restaurantes que no son para mí. Entendido esto, me ahorro un montón de experiencias tediosas o átonas. Como esa manía de competir por la mejor tarta de queso líquida, ponerle un sombrero a las croquetas o servir tataki a discreción.

¿Y cuál se infravalora?

El café. Creo que Madrid tiene que recorrer con el café el mismo camino que ha recorrido con el pan.

¿Tu cocinero/a favorito/a?

Es un listado imposible con tachuelas por medio mundo. Están César, Gon, Sacha, Bittor, David, Jorge o Pepe. Yo no soy capaz de ordenar o reducir la lista de gente que me hace tan feliz.

¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?

Nada. La cocina debe tener un discurso al margen de las tendencias porque muchas de estas son artificiales y están mal manejadas por media docena de agencias e influencers de medio pelo que distorsionan más que aportan.

Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?

Yo invitaría a desayunar. Pan, huevos, jamón ibérico, aceite de oliva, fruta de temporada y café.