Sólo hay una mesa. Grande. Bastante. Para un máximo de 22 personas. Así es la tarjeta de prensentación de Mercès One, un pequeño espacio en forma de cubo cubierto de paredes doradas y cristales aparentemente rotos en los que disfrutar de 365 experiencias únicas al año. El sitio, antes destinado a que los clientes de Mercè Solernou, su propietaria, probaran los platos de su catéring (uno de los top 5 de Barcelona desde 1972), se inspira en el concepto del restaurante japonés Mibu en Tokio, el cual presenta una única mesa para ocho afortunados.

Su fórmula es muy sencilla. Llamas y, si está libre, el restaurante, es decir, esa única mesa, queda reservada sólo para ti. Para que vivas una velada excepcional y en la más estricta intimidad. Pero es que hay más. Además de la posibilidad de disfrutar de los grandes platos acompañados de vinos fuera de lo común, también podrás deleitarte de un entorno 100 % personalizado. Antes de la fecha señalada de tu festín particular, te dan la opción de escoger cómo quieres la decoración, la vajilla, la música y los centros de mesa; o bien, la puedes dejar en las sabias manos de los profesionales del restaurante.

En cuanto a la comida, el cocinero Antonio Cornejo, junto con Solernou, marca la línea gastronómica. Te permitirá elegir entre carta o menú. Algunos ejemplos de sus creaciones: sepionetas con ravioli de patata y tocino, habas salteadas con salpicón de butifarra, rulos de verdura con trufa, láminas de vieiras sobre wok de verduras o el canelón de pato cinco especies.

Para elaborar estos platos sabrosos, los proveedores son primordiales, en muchos casos campesinos de pueblos cercanos a Barcelona. Y es que la filosofía de la cocina de Mercès se resume en una frase: "si empiezas con un buen producto, terminas con un buen plato". Lo importante es dar buen sabor al paladar y esto sólo se consigue si la materia prima es excelente.

Tras la comida, pásate por su deli, está puerta con puerta. Aquí venden platos preparados, que cambian continuamente, y un amplio surtido de productos de primera calidad, en los que destacan los quesos, el jamón, el foie gras y los excelentes vinos. Sin embargo, hay ciertas recetas que se han convertido en los clásicos y no varían nunca, como los raviolones de foie y trufa y el rape con cebollitas y patatas. Para un punto goloso, déjate seducir por la mano dulce de Juliana Becerra y su repostería; sin duda, pide la sacher de mora o el pastel de tofe y nata.
Restaurante Mercès
Avinguda Diagonal, 541 08029 Barcelona
934394482
www.merces.es/restaurante-one
Mediterránea, Creativa
50€-60€