El kilómetro cero es más cero que nunca en Tresmacarrons de El Masnou. Porque la cocina catalana contemporánea que se practica en este restaurante, complemente mutable al ritmo de la temporada, no encuentra otro contexto que el de la comarca en la que se ubica, El Maresme, ni otros productos que los que se consiguen en esta tierra situada a pies de la cordillera Litoral Catalana.
El responsable de esta propuesta tan local, tan localizada, tan viva en el ambiente es el joven cocinero Miquel Aldana. Poseedor de una nada desdeñable experiencia, pese a su lozana edad, curtida en casas como Alkimia, Can Jubany y algún restaurante parisino. Dotado de la personalidad y el carisma necesarios para ser pujante en este complejo mundo desde el primer momento. Depositario de unas ganas de comerse el mundo, a bocado limpio, envidiables.

Lo que pone sobre la mesa son platos que viven el producto, lo ensalzan y magnifican. Para ello hace uso de una cocina moderna, pero poco vanguardista. Una cocina que prefiere verse reflejada en el pasado, en la tradición, antes que en conceptos culinarios que los más entendidos idolatrarían pero que en su estilo propio no encajan ni tendrían sentido.
Tiene entendimientos con lo innovador, con procesos transformadores, por supuesto, pero sabe a la perfección cuál es su realidad. Esa que le ha valido en la guía Michelin de 2016 su primer macarron. El primero, si es que es un guiño a las estrellas, de los tres macarrons que alude su nombre.

La experiencia del espacio comienza por su servicio en sala, en el que está presente el padre de Miquel, Joan Aldana, y que se encuentra dirigido con una más que destacada solvencia por Núria Orra. Al nivel de las mejores casas, la entrada y salida de platos es de manual, más que correcta, rozando la perfección. Pero lo importante, lo que cuenta exclusivamente para la Michelin y lo que valora con más incidencia el comensal es, obvia y naturalmente, la cocina.
En ella, como decíamos, El Maresme y la estacionalidad de las materias primas mandan. Por eso, por estar abocados al mar, el pescado tiene en la carta una presencia destacada, sin por ello renunciar a carnes.

Los entrantes llegan en formato de tapa con elaboraciones como los bombones de foie gras con caramelo de aceitunas negras, la bola de arroz con gamba y salsa de su cabeza o el ravioli de rabo de buey con puré de patata ahumada. Entre los clásicos encontramos un pulpo a la plancha con puré de patata y pimentón rojo ahumado y picante o unas carrilleras de ternera estofadas al vino tinto con foie gras y trompetas de la muerte; y entre las especialidades de temporada una esqueixada de bonito marinado con soja o una lubina crispy con berenjena al vapor y mantequilla avinagrada. Como postres, un cremoso de chocolate y limón con crumble de miel y sorbete de sisho o una cheesecake con espuma de yogur, mermelada de naranja y helado de vainilla pueden ser el culmen perfecto.

Tresmacarrons destaca además por una excelente bodega, en la que se reúne una buena muestra de vinos tanto tintos, blancos y rosados, así como especiales vermuts, procedentes de diversas denominaciones de origen y poseedores de varios premios. Caldos de calidad más que contrastada.
Restaurante Tresmacarrons
Avenida Maresme, 21 08320 El Masnou (Barcelona)
935409266
www.tresmacarrons.com
Catalana, Mediterránea
40€-80€