Hideki Matsuhisa, artífice del estrellado Koy Shunka y copropietario del restaurante Shunka, quería acercar su codiciada cocina al gran público. Sus templos gastronómicos no están al alcance de todos y una propuesta más informal, desenfadada y accesible se había convertido en una demanda creciente. Así que sin salir del entorno de la Via Laietana, donde están sus otras casas, abrió las puertas de su tercer negocio: Kak Koy. Un paso más en su amplia y apreciada propuesta.
En un espacio concebido por Pere Cortacans, arquitecto y también responsable de prensa del conglomerado de proyectos que sustenta Matsuhisa, el robatayaki es el absoluto protagonista. La tradicional parrilla japonesa se hace dueña prácticamente del planteamiento de esta taberna informal con la técnica que lleva aparejada. Cocción a baja temperatura, con el carbón vegetal que sirve de combustible al grill y que tan característicos matices ahumados deja en los alimentos.

En una barra de mármol que domina el local, cocineros y comensales comparten lugar de trabajo y deleite. Yendo más allá del concepto tradicional japonés, aquí todo queda junto y el espacio físico se comparte. Nada de distancias exageradas que salvar con artilugios, como sucede en el formato tradicional de estos negocios en el país asiático. Aquí de tú a tú, con lo divertido e interesante que es poder ver a escasos centímetros cómo trabaja un profesional de los fogones cocinando tu comida o tu cena.
El itamae Makoto Himeno comanda la barra y Jaume del Río, chef del sur de Cataluña, está al frente de la brasa. Ambos, en un particular baile, dirigen al equipo y crean ese ambiente de bar que tiene Kak Koy. Esa atmósfera que da sentido al significado del nombre, algo así como chulo, guaperas, guay o similar. Ese ritmo endiablado al que salen de la brasa los platos, japoneses pero influenciados por la cocina mediterránea y española.

Llegan desde la protagónica parrilla un plato con cuatro navajas gallegas, otro de gambas, un muslito de pollo, ostras de Gillardeau, edamame también a la brasa, calamar acompañado de salsa mentaiko y ternera de wagyu. A estas preparaciones pasadas por el calor del carbón, servidas como tapas o raciones, se suman otros productos que no pasan necesariamente por él. Son las anchoas caseras con tofu, el sashimi de calamar, el pulpo con aromas de sésamo, las mollejas de pollo en salsa con ajo tierno, el secreto ibérico con ensalada verde, la fritura de berenjena con miso, el yakitori Kak Koy o el karubi de wagyu con yuzukoshou.

Como postres unos mochis, ese famoso pastel de arroz japonés, y para beber sake, por supuesto, pero también vinos y cervezas. Desde tintos y blanco a espumosos. Porque en la variedad está el gusto y en Kak Koy lo más divertido de la cocina de Hideki Matsuhisa.
Kak Koy
Calle de Ripoll, 16 08002 Barcelona
933028414
www.kakkoy.com/KoyShunka/home_KakKoy.html
Japonesa
20€-35€