En la barcelonesa calle Roselló se encuentra esta taberna japonesa tipo izakaya, donde el chef Kenji Ueno ofrece cocina nipona con aires mediterráneos y un ambiente distendido. Desde 2010 Kenji hace que el barrio del Eixample esté más próximo a Japón. Su propuesta cuenta con un buen número de sabores clásicos que se alcanzan a través de fórmulas precisas y productos frescos y de temporada. Aparecen también recetas tradicionales japonesas poco comunes en los menús de restaurantes occidentales y de vez en cuando se cuelan platos creativos de inspiración mediterránea.

Entre los platos más celebrados está el sabroso y saciante salteado de secreto de cerdo ibérico con kimuchi, el llamativo onigiri de risotto de porcini sureño a la plancha o los efectivos fideos udon salteados con sepia y almejas. Más básicos son los platos preparados a la plancha en los que la materia prima de origen animal es la estrella: rape a la plancha con shiitake y verduras con salsa ponzu o el entrecot con salsa ponzu y cebolla.

El sushi no puede faltar dentro de la oferta de una izakaya, este va desde el surtido de nigiri, sashimi y sushi hasta ideas creativas como el pastel de sushi de caballa o de langostino. También hay ventresca de atún toro y erizo de mar para degustar en toda su pureza. Desde Can Kenji ofrecen nietzsche, un formato de comida casera japonesa servida en una bentōbako, la típica bandeja con compartimentos donde se distribuyen las preparaciones.
Los postres varían según la estación y los productos disponibles, aunque es frecuente encontrar el refrescante helado de té verde, que también forma parte de un tiramisú acompañado de Baileys. Los dorayakis (un tipo de pancake propio de la culinaria dulce de Japón) son otra de las opciones para cerrar de forma golosa la comida, estos pueden ser de chocolate o de azuki, un tipo de legumbre empleada en la repostería nipona. El postre más goloso y a la vez delicado se encuentra en la exquisita y potente trufa blanca con licor de perilla, un dulce que combina elementos frutales y aromáticos con las características propias del chocolate blanco.

Además de la comida, Can Kenji presenta un listado de bebidas específicas. La pequeña bodega está formada por vinos atrevidos repletos de personalidad y carácter. Muchos de ellos son de consumo local y de producción limitada. Estos caldos criados en fincas familiares se compaginan con el sake y el shochu, dos de las bebidas alcohólicas más famosas en el país nipón que se emplean en imaginativos cócteles concebidos para antes o después de las comidas.
Can Kenji
Calle Rosselló, 32508037 Barcelona
934761823
cankenji.com
Japonesa
30€-60€