A mediados del siglo XIX se produjo en España, por primera vez, el licor fruto de una mezcla artesanal de vinos, mistelas, hierbas, plantas y raíces. En esencia, el primer vermú. Augustus Perucchi fue el responsable de aquella pionera elaboración y el padre fundador, en 1876 según los documentos más antiguos que se conservan en la Cámara de Comercio de Barcelona, de la bodega Montana Perucchi.
Entre sus muros, casi un siglo y medio después, la actividad apenas ha variado. Las calderas y tinas de envejecimiento que recibían los ingredientes seleccionados y recolectados según el mandato de Perucchi, continúan siendo las mismas. La calidad de su vermú, ahora ampliado a más de una cincuentena de variedades, permanece inamovible. El Gran Reserva, el vermut más Perucchi, es la gran demostración.
La exquisita elección de hierbas, plantas y raíces, en sus precisos momentos de madurez, continúa asegurando sus inconfundibles aromas y sabores. Los artesanales procesos de maceración, trituración, infusión, prensado y filtrado, que resultan en su más que apreciada solera, viven su culminación envejeciendo entre otras soleras de edades centenarias. El toque final, el que logra la armonía que se aprecia en un brebaje de semejantes cualidades, lo dan la mezcla con vinos y mistelas de carácter equilibrado y sosegado.
Estos pasos consiguen maximizar las características del vermú, mostrarlo en esplendor, sin enmascaramientos. Todas estas pautas, esta forma de hacer, estos procesos manuales mantenidos a lo largo de las décadas, de más de un siglo, han conseguido que el vermut Perucchi rojo Gran Reserva sea como es y haya llegado hasta donde ha llegado.
