A mediados de la segunda mitad del siglo XIX comenzó a producirse y, desde entonces hasta la actualidad, apenas se ha alterado su composición ni método elaborador. El vermut del pionero Augustus Perucchi, el primero en preparar este vino macerado en España, llegó para quedarse. Su astucia a la hora de seleccionar las mejores hierbas y especias, combinarlas, y elaborarlas para dar lugar al vermú fue más que reconocida.
Sus creaciones se popularizaron por doquier, la familia real española lo llegó a convertir en uno de sus proveedores oficiales y su bodega, sin apenas variaciones importantes en métodos y recetas, ha llegado hasta el día de hoy sin dejar de producir. Así es posible disfrutar, cuasi siglo y medio después, de un vermú tan auténtico como el Perucchi Blanco.
Se trata de una pulcra combinación de vinos blancos suaves y sumamente amables al paladar con una extensa lista con más de una cuarentena de frutas, hierbas, plantas y raíces. La proporción justa y precisa de cada uno de los intervinientes, los tiempos de maceración centenarios estipulados por el fundador y la buena mano de los actuales maestros maceradores de la bodega Montana Perucchi, perfectos conocedores de todo el proceso, son los que consiguen este vermouth entre los vermouths.
El Perucchi Blanco, muy suave y de ligero sabor dulzón, con gran presencia de notas frutales y cierta aspereza final, posee ese carácter invariable de las bebidas legendarias. Esos sabores aferrados al pasado dorado en el que fueron concebidos que se mantienen eternos por muchos años que pasen.
