La sal, siempre presente en nuestra gastronomía, en los últimos tiempos ha adquirido una dimensión sin precedentes. De ser un mero ingrediente común, la sal ha pasado a ser un elemento diferenciador, una pieza indispensable en la distinción de un plato que debe su nueva era a la popularización de sales gourmet como la flor de sal, una de las más reconocidas por los paladares sibaritas.
Y es justo esta clase de sal la que forma la base principal de los huevos de sal de Soso Factory. El impecable packaging de esta gama de sales esconde las siguientes flores de sal: natural, hueva de atún, hierbas, picante, azafrán, rosa, dulce y negra, que aunque esta última no es propiamente flor de sal, forma parte de los huevos de Soso Factory.

¿Y a qué platos podemos añadir todas estas sales? Pues en el caso de la natural, a todos; si hablamos de la de hueva de atún, a pastas, arroces, carnes, salsas, ensaladas y pescados; si nuestra elección ha sido la de hierbas, las carnes rojas, blancas, las pastas, las ensaladas y los quesos son buen receptores de la misma; la picante, viene indicada para también para carnes, pastas, sopas, guisos, pescados y mariscos; la de azafrán, para pescados blancos, patas, carnes y ensaladas de nuevo y huevos; la flor de sal rosa para carnes, pescados, ensaladas, carpaccios, arroces, pastas e incluso cócteles; la dulce, será ideal para foie, quesos frescos, carne y asados; y, finalmente, la sal negra, carne a la parrilla, verdura, pastas, pescados y decoraciones.