Brockmans, la singularidad de una ginebra

Cuatro amigos quisieron concebir una ginebra única, que pudiese ser disfrutada sola y con hielos por la mayoría, y lo consiguieron. Es Brockmans, un 'gin' inglés artesanal de deliciosa degustación.
Por Toni Castillo
25 de agosto de 2017

Brockmans surge, como tantas otras buenas ideas, entre amigos. Un grupo de amantes de la ginebra, perfectos conocedores de la mayoría de estilos, de la historia de la bebida y de los matices que diferencian una referencia de otra, que decidieron crear juntos una nueva etiqueta completamente genuina. Una nueva ginebra que, irrenunciablemente, debía cumplir con un objetivo: ser tan suave y deliciosa que beberla con hielo resultase una experiencia agradable para cualquiera.

Con la meta fijada, Kevan y David Crosthwaite, Niel Everitt, y Bob Fowkes comenzaron la compleja tarea de componer la fórmula. Los sabores más clásicos, naturalmente, no podían faltar. A las imprescindibles bayas de enebro se debían sumar raíces como la de regaliz, toques cítricos como el que proporcionan las pieles secas de naranjas de Valencia y matices propios de las London Dry, como el que brindan cortezas como la de angélica. Hasta aquí, nada nuevo.

La pincelada maestra, la guinda que debía hacer de la ginebra Brockmans una referencia única, vendría del cilantro de Bulgaria, un botánico tremendamente aromático, y sobre todo de una exquisita combinación de frutos rojos, como son los arándanos, las moras y las zarzamoras. Del resto se encargaría una elaboración artesanal y una cuádruple destilación que rebaja su grado alcohólico por debajo de la media y asegura todavía más su agradable disfrute.

El resultado final es el de una ginebra inglesa artesanal que, cumpliendo el objetivo marcado, se puede beber con hielo sin tener un paladar preparado para la habitual sequedad de la mayoría de gins. Resulta suave, elegante, fresca y floral, gracias especialmente a los matices que proporcionan los frutos rojos. Un equilibrio sobresaliente que también puede disfrutarse en gin-tonic, acompañando la ginebra, la tónica y los hielos con, por ejemplo, unas frambuesas. Delicioso.