La gastronomía hace tiempo que se ha impuesto en la sociedad. Alimentarse es una necesidad, pero comer se ha convertido en un placer que, para algunos merece ser compartido. Es por eso que en la red y en las redes sociales, particularmente, no falta el buen yantar. En forma de portales gastronómicos como este que leen, blogs culinarios con las más variadas especializaciones, iniciativas en busca de nuevas formas de comunicación y un sinfín de foodies ávidos de contenido que degustar.
Este verdadero boom se traslada, inevitablemente, a parte de los responsables de que este tenga lugar: los cocineros y cocineras más importantes y mediáticos de este país. Nos acercamos a ellos analizando su actividad en redes sociales y, especialmente, en Twitter. Un espacio en el que la inmediatez impera y donde la mayoría de chefs se expresan en primera persona, muchas veces sin los filtros que requieren otros foros.
Twitter, donde 'la sin hueso' escribe
Decíamos que escogemos Twitter para acercarnos a la actividad de los grandes cocineros españoles porque esta red, por su inmediatez, formato y apertura, es la que proporciona un contacto más directo con quien está al otro lado.
Frente a Facebook o Instagram, más acotadas y especializadas, el pajarito azul se revela como el perfecto mensajero de estos rostros de la cocina. Seguramente por su íntima relación con la televisión, a la que no pocas veces complementa, y esa sensación de conversación bidireccional que se establece entre el seguido y el seguidor.
Alberto Chicote (@albertochicote) es, no cabe duda, uno de los reyes de esta red social. Tras pasar por cocinas como la de Zalacaín, El Cenachero o Pan de Lujo, y colaborar con varios medios de comunicación, hace cinco años dio comienzo su fulgurante trayectoria televisiva con Pesadilla en la Cocina primero, y Top Chef después. Entre tanto, abrió el primer restaurante de su propiedad, Yakitoro, en Madrid, y más recientemente el segundo, Puertasol, también en la capital.
Su exposición habitual y un más que destacado carisma lo han llevado a sumar más de 524.000 seguidores en Twitter, donde comparte detalles sobre sus programas de televisión, dialoga con televidentes, deja espacio de vez en cuando para una de sus aficiones, el rugby, difunde los no pocos memes que de él se hacen y muestra su día a día en su cocina o la de otros. «El brillo de las cocochas es algo inigualable. Y @R_Filandon una apuesta a no fallar cada año en #añoNuevo», comentaba el primer día del 2017.
Si hablamos de Top Chef centrado en profesionales de los fogones, no nos podemos olvidar de uno de los miembros del jurado, Susi Díaz (@lafincaelche), chef del restaurante alicantino La Finca. Ella, con más de 29.000 seguidores a sus espaldas, es una de las cocineras más seguidas. Por su excelente labor en la casa que comanda en la ciudad de Elche, qué duda cabe, y por su participación en el programa de Antena 3.
Ella, con la cercanía que la caracteriza, emplea su perfil en la red social de forma muy personal. Mostrando, por ejemplo, cómo le divierte encontrarse frente a unas grandes chuletas de ternera que cocinar en su restorán; «creo que me voy a hacer un "pepito"», decía. Lo que le alegra encontrarse en Madrid Fusión con grandes amigos como Paco Torreblanca o Martín Berasategui, incluyendo una foto, o lo bien que se lo pasa de vacaciones con la familia en Londres.

Martín Berasategui (@Berasategui), aunque no sea un rostro habitual de la televisión, pese a que le sobren las presentaciones al chef del garrote, atesora en su perfil la abultada cifra de más de 245.000 seguidores. El cocinero con más estrellas Michelin en la actualidad, nada menos que ocho, se caracteriza en Twitter por difundir gran parte de lo que se escribe sobre sus proyectos, por compartir la actividad de sus restaurantes y los eventos a los que asiste, así como por agradecer críticas o muestras de cariño. En este caso, lo más personal se deja a un lado.
En Twitter, Quique Dacosta (@QiqeDacosta) destaca por combinar su actividad más personal con la de su restaurante, que no tiene un perfil como tal en esta red social. A golpe de tuit, el cacereño afincado en Dénia muestra a sus más de 76.000 seguidores los actos a los que acude, difunde lo que se escribe sobre sus proyectos, la labor humanitaria que realiza junto a la organización no gubernamental Acción Contra el Hambre o un bonito paseo por el campo con su hijo recolectando flores mientras el sol se pone.
En su caso, además, se suma el notable uso que hace de Instagram, donde reúne a más de 94.000 seguidores. A esta red social sube fotos de su día a día, con platos de sus restaurantes, selfies con amigos o estampas de Valencia, la ciudad que tanto pisa, y en el apartado más efímero de esta red, las Stories, ha creado un estilo propio con vídeos de sus platos en los que añade unos característicos lunares casi convertidos en rúbrica.
Volviendo a cocineros con presencia en televisión, no podemos olvidarnos de Jordi Cruz (@JordiCruzMas). El chef de los restaurantes barceloneses ABaC, Angle o Atempo, es también jurado de Masterchef de Televisión Española y esta exposición catódica le ha ayudado a auparse en Twitter con más de 225.000 seguidores.
En su perfil, el joven cocinero catalán poseedor de dos estrellas Michelin, comparte la actualidad del programa de televisión, su trabajo en los restaurantes que comanda, sus viajes profesionales y comparte, además, contenidos que le resultan interesantes y que frecuentemente tienen que ver con la cuestión gastronómica. Como por ejemplo una reciente entrevista en La Voz de Galicia al que fuese responsable de elBulli, de la que decía: «Qué bien habla @ferranadria, reflexión y criterio. ¡Olé tú!».

Si mencionamos al de Hospitalet de Llobregat, no podemos dejarlo para más adelante. Ferran Adrià (@ferranadria) se ha convertido en un imprescindible de Twitter precisamente por esa capacidad reflexiva a la que aludía Cruz. Más allá de hacer como todos, compartiendo su día a día, las entrevistas que concede o las visitas que realiza, el genio se hace preguntas en voz alta.
Una de las más difundidas, que más sensación causó tanto entre quienes se tomaron la reflexión en serio como quienes se la tomaron con humor, fue la siguiente, publicada hace dos años: «El tomate, ¿es un producto natural o es una realidad imaginaria que queremos creer?». La cuestión planteada acumuló más de 2.500 retuits, más de un millar de me gustas y dio incluso para varios artículos en prensa escrita. El cocinero más disruptivo de este siglo con ese tuit, y otros como en el que decía «¿Qué tipo de información necesitamos de un ravioli para que se convierta en conocimiento?», se muestra tal y como es.
Hablar de personalidad, de arrojo, de valentía y, por qué no decirlo, de echarle un par, es hablar de Begoña Rodrigo (@Bego_LASALITA). Precisamente una cocinera que saltó al panorama gastronómico nacional más mediático al resultar vencedora de una de las ediciones del programa Top Chef, aunque su carrera profesional comienza mucho antes.
Ella, la artífice de los restaurantes La Salita y Nómada, dos direcciones imprescindibles cuando uno pisa territorio valenciano, no duda en mostrarse en Twitter tal y como es, tal y como está, tal y como siente. Si un día toca hablar de un evento, se habla de él, con naturalidad. Si otro hay que resaltar una dura jornada en cocina, se comenta sin problemas. Si un tercero hay que fruncir el ceño porque una situación lo requería, se frunce y no hay más. Y, siempre, reconociendo el buen trabajo de compañeros de fogones: «Qué emocionante, mágico, excitante y yo qué sé qué más enamorarse de un restaurante, su propuesta, su todo. @alkimiaJV de Jordi Vila, rendida a sus pies».