En el año 2016, el Gobierno Vasco y el Basque Culinary Center -la prestigiosa institución académica y de investigación en gastronomía radicada en Donostia- firmaron la creación del Basque Culinary World Prize (BCWP), un galardón internacional que tiene como objetivo distinguir a chefs cuyo impacto se refleja más allá de la cocina. En cada edición, el ganador es una cocinera o cocinero que ha llevado a cabo procesos e iniciativas transformadoras en áreas tan amplias e interesantes como innovación, medio ambiente, educación, desarrollo social o económico, salud o nutrición.
La iniciativa reconoce y promueve la evolución alcanzada por la gastronomía, es decir, que premia el paso siguiente a la excelencia en la cocina: el compromiso con la sociedad a través de las artes culinarias. Cada año, 10 finalistas reflejan el alcance actual de la gastronomía y recogen el testigo de chefs como Dan Barber, René Redzepi, Jamie Oliver, Alice Waters o José Andrés. La mecánica de este premio es abierta e inclusiva, por lo que cualquier profesional del gremio gastronómico puede realizar las nominaciones a través de la plataforma del BCWP.
En este año 2019 Anthony Myint, impulsor de iniciativas como ZeroFoodprint, ha sido el chef seleccionado para recibir la dotación económica asociada al BCWP. Su propuesta encara desde la cocina el desafío del cambio climático. Los procedimientos que ha desarrollado para crear una cocina respetuosa con el medioambiente se aplican en restaurantes como Benu o Noma. Myint también colabora con las fuerzas gubernamentales de California para financiar a granjeros locales comprometidos con modelos de agricultura sostenible. El norteamericano se proclamó ganador el pasado 16 de julio durante el simposio Sustainable Thinking, que fue dirigido por Dominique Crenn en San Francisco. A lo largo del encuentro se abrió un debate sobre el rol que juega la gastronomía en la sostenibilidad y cómo ésta no sólo tiene que reducir el impacto, sino también crear una concienciación sobre el medio natural.

En 2018, el Basque Culinary World Prize fue otorgado al chef escocés Jock Zonfrillo, quien trabaja por preservar una memoria alimentaria de los pueblos originarios australianos y se ha embarcado en la labor de descubrir y reivindicar esta antigua cultura. La chef colombiana Leonor Espinosa obtuvo el premio en 2017 por reivindicar el saber ancestral de poblaciones colombianas con Funleo. En la edición inaugural el galardón fue otorgado a la chef venezolana María Fernanda di Giacobbe y su iniciativa basada en la educación, el emprendimiento, la investigación y el desarrollo, que se articula en torno al cacao como fuente de identidad, cultura y riqueza económica en Venezuela.
Los otros nueve finalistas de esta edición han sido Selassie Atadika (Ghana), Siew-Chinn Chin (Malasia/ Estados Unidos), Giovanni Cuocci (Italia), Mario Castrellón (Panamá), Xanty Elías (España), Virgilio Martínez (Perú), Cristina Martínez (México/ Estados Unidos), Douglas McMaster (Reino Unido) y Lars Williams (Estados Unidos/ Dinamarca). Todos ellos presentaron ideas con gran potencial y vocación transformadora que fueron juzgadas por Joan Roca, Massimo Bottura, Manu Buffara, Eneko Atxa, Dominique Crenn, Yoshihiro Narisawa, Andoni Luis Aduriz, Enrique Olvera, Trine Hahnemann, Katina y Kyle Connaughton y Jock Zonfrillo.