Si te decides a preparar una receta dulce es muy probable que te encuentres con la presencia de un ingrediente aparentemente inusual: la sal. ¿Alguna vez te has preguntado por qué se utiliza sal en los postres, que por naturaleza son predominantemente dulces? Hay varias razones para hacerlo, y de hecho este es uno de los trucos que se guardan bajo la manga los mejores cocineros: añadir a todo, incluso a los dulces, sal. A continuación, te contamos la razón.
La sal fue el primer conservante natural que se utilizó para alargar la vida útil de los alimentos. Es un mineral fundamental para nuestra gastronomía y para nuestra salud, asegurando el correcto funcionamiento del organismo. Tiene un papel determinante en los postres ya sean bollos, galletas, pasteles o lo que se te ocurra, y es que aunque puede parecer que el resultado van a ser postres salados, usada en su justa medida ocurrirá todo lo contrario, por extraño que parezca.
La sal es un potenciador de sabor, y es capaz de potenciar tanto el sabor de los alimentos salados como dulces. Estimula las papilas gustativas y los receptores de los sabores umami, dulce y agrio, al tiempo que reduce la percepción del gusto amargo, logrando transmitir al cerebro un efecto de mayor dulzor en los alimentos dulces.
Además cuenta también con otra interesante cualidad derivada de la primera: al potenciar los sabores dulces, permite utilizar menos azúcar que la indicada en la receta original. Muchos chefs sustituyen directamente una parte de azúcar por sal, logrando con ello el mismo sabor a la vez que hacen del postre algo más saludable. Añadir sal es también una buena manera de conseguir postres que no sepan tan dulces.
Y no son las únicas ventajas cuando se usa en recetas de postres. Como conservante natural, es capaz de conseguir que los dulces se conserven en mejor estado durante más tiempo, evitando que se resequen con rapidez; es un ingrediente importante a la hora de trabajar con masas levadas donde queremos una miga perfecta o cuando estamos buscando masas elásticas al ayudar en el desarrollo el gluten; puede mejorar la apariencia potenciando los colores... Esas son las claves por las que la sal es tan importante en los dulces.