Desde el pasado octubre, Valencia tiene un street food market, el Mercado San Valero, un espacio gastronómico único en el que disfrutar de la gastronomía callejera en un ambiente inspirado en los negocios de ese estilo de las grandes ciudades mundiales. En San Valero se respiran aires neoyorkinos, el ritmo londinense y el cosmopolitismo de Berlín. El lugar ha sido diseñado como si de una prolongación de una vía se tratara. Bajo los pies, adoquines que recuerdan a las calles peatonales, en las paredes, enormes ventanales que dan al exterior.

El mercado da cobijo hasta a diez puestos gastronómicos diferenciados, cada uno especializado en un ítem o tipo de cocina. Ostras y otros productos marinos en Ostrarium Bar; aguacates cocinados de mil maneras en Aguacatería Club; cocina callejera de México y Asia en Taro Street Food; frescos y saludables poke bowls en Poke Bros.Co; los sabores italianos más clásicos en Mangiamo y la pasión cárnica de Vaca, el proyecto más carnívoro de San Valero.
La oferta se completa con Iaou, un puesto en el que reinan el producto de huerta y los huevos de granja, en múltiples versiones; Solo del Mar, un puesto exclusivamente dedicado a los productos de pescadería; Biendetapas, el lugar de los amantes de las tapas clásicas y La Guinda, el rincón más dulce del complejo. La oferta se completa con una barra y una vinoteca, en la que escoger el vino perfecto para cada uno de los platos.

La mecánica de San Valero es la propia de un street food market contemporáneo: cada persona elige qué quiere comer, lo adquiere en los diferentes puestos y se lo lleva a las zonas comunes provistas de sitios en los que comer y sentarse, Todas las opciones están disponibles para llevar, siguiendo la tónica habitual de este tipo de locales.
El proyecto invita a viajar alrededor del globo a través de los múltiples platos de cada puesto. Todos comparten algo: un precio ajustado, un servicio eficaz y un sabor en el que reina la calidad y el buen hacer.