Masa Naomi: la expresión de la autenticidad nipona

No esperes innovación, temakis rupturistas, productos de nombres imposibles o cruces de culturas gastronómicas. Masa Naomi no es de esos restaurantes. Este establecimiento presenta una oferta gastronómica sensata, de sabores reconocibles entre aquellos que ya conocen un poco de la gastronomía propia de Japón. Sopas clásicas, sushi tradicional, tempuras y salteados sabrosos pueblan la carta. En resumen, comida confortable y saciante de presentación efectiva.

Para iniciar la visita a Masa Naomi, se puede optar por la triada de entrantes esenciales: las brochetas de pollo denominadas yakitori, langostinos rebozados —ebitempura— o el saludable tofu. Si se quiere innovar, hay que apostar por la piel de pollo a la plancha —torikawa—, el calamar crudo con soja fermentada —ikanatto— o los motsuni, unos callos japoneses de textura inusual.

Entre el sushi, lo más demandado es el plato de sushi variado del día, según oferta del mercado, el temaki especial de anguila con aguacate, el de langostino cocido con aguacate o el de toro con puerro. Los makis de atún o de salmón también son una piedra angular en la carta del establecimiento. Aparte, una sección del menú presenta un amplio surtido de tallarines en sopa o salteados. Los soba —fideos gruesos— con salsa de curry o los zaru udon son platos contundentes y saciantes de sabor adictivo.

Para maridar platos de carne como el kamorosu —magret de pato en soja semidulce— o el katsudon —solomillo de cerdo empanado, siempre acompañado de arroz blanco— es recomendable tomar cervezas ligeras y frescas como la Asahi o la Kirin.

Este pequeño restaurante, con el ambiente propio de las casas de comidas de Tokio, abrió sus puertas con la loable intención de acercar la gastronomía japonesa menos pretenciosa. En su interior hay una barra de sushi, distintas puertas correderas en madera clara, mesitas a la occidental y otras bajas para aquellos clientes que buscan vivir a la nipona. Masa Naomi es un establecimiento modesto, agradable y sumamente japonés en el que se entiende aquello de que la gastronomía japonesa es un reflejo de la cultura del país.

La cocina que aquí se practica es una suma de conocimientos aplicados sobre armonías de sabores, combinaciones lógicas, puntos de cocción y aderezos inteligentes, además de un notable dominio sobre las características de las materias primas y su estado óptimo de frescura.