Las diferentes cocinas en Juego de Tronos

Banquete de coronación en Juego de Tronos
Una de las características de la conocida serie de fantasía escrita por George R. R. Martin es la importancia que se le da a la comida y la bebida.
Por Alfredo Álamo
10 de julio de 2017
Gastroliteratura

Quizá sea la constante certeza de que su vida pende de un hilo, pero lo cierto es que la mayoría de personajes que aparecen en la serie de novelas de Canción de Hielo y Fuego -Juego de Tronos para los más televisivos- han desarrollado un ferviente interés por la buena comida y el buen vino, además de otros placeres de la carne. Siempre que hay un momento de descanso, algo que tampoco es muy habitual, buscan dónde ponerse a comer y a beber como si no hubiera un mañana.

El mundo creado por Martin se desarrolla en una época tecnológica parecida a la medieval, con una economía basada en la agricultura y la ganadería, con escasez de comida para la mayoría de la población, pero abundante cantidad para aquellos que pueden pagárselo. No es lo mismo vivir en ciudades como Desembarco del Rey que en la lejana Invernalia, pero en todas partes encontramos tabernas con recetas y platos tan contundentes como sabrosos.

A lo largo del libro existen diversos momentos donde se celebran festines en honor de una boda o una coronación. Se nota mucho la diferencia de cada casa noble. Por ejemplo, cuando el Rey Robert visita a Ned Stark en el primero de los libros, la comida huye de los excesos, con platos como conejo asado a la miel, cebollas asadas, pan y vino. Mucho vino.

Pastel relleno de palomas en Juego de Tronos

En el caso del Torneo de la Mano en Desembarco del Rey, encontramos otra visión de lo que es un festín. El plato principal consistía en toros asados durante horas, bañados con mantequilla y hierbas. Las mesas estaban llenas de fruta y pan recién horneado. De primero sopa de cebada y luego ensaladas con nueces, espinacas y otras plantas. También había torta de paloma, pasteles de limón y manzanas asadas con canela.

En una buena posada podríamos encontrar cerdo asado, tarta de paloma, nabos fritos con mantequilla y pastelitos de miel. En el Muro, donde la Guardia de la Noche vigila sin descanso, son más espartanos y el plato típico suele ser el guiso de cabra con pan negro, y si hay suerte, pues un poco de pastel de carne de cerdo.

Si prestamos atención a la cocina dothraki, podemos sacar una buena idea del banquete de bodas entre Khal Drogo y Daeneris. Caballo. Mucha carne de caballo cocinada con miel y pimientos, leche fermentada, salchichas y morcillas. Eso sí, con vino traído de fuera cortesía del zalamero Illyro.

Escena de La Boda Roja en Juego de Tronos

Como podéis ver, la comida en Canción de Hielo y Fuego no es especialmente elaborada y se basa en la comida inglesa y francesa medieval, con algunos toques exóticos motivados por los numerosos escenarios que maneja el autor. También podríamos hablaros del menú de la famosa Boda Roja… pero ahí lo realmente importante fue el último brindis.

Recordad que podéis fijaros vosotros mismos en los menús en los libros o bien viendo la serie de Juego de Tronos, cuyas temporadas están disponibles en exclusiva en el canal HBO España. A partir del 17 de julio estará disponible la séptima temporada.