La Càbila, conectando con la tradición

En pleno centro histórico de Valencia, en la Plaça del Forn de Sant Nicolau número 8 nos encontramos con el restaurante La Càbila. Su nombre es un homenaje a una tradición cinegética característica de la Albufera valenciana. Esto no es más que un acertado anticipo de lo que se puede encontrar en carta.

Detrás de los fogones se encuentra Fernando Ferrero, un apasionado de lo que popularmente se denomina "el buen comer". Por lo tanto, la calidad del producto es un pilar fundamental del trabajo realizado en La Càbila. También lo es el respeto por la temporada de cada alimento. Una de las mayores virtudes de este lugar es su proximidad con el Mercado Central de Valencia, uno de los más interesantes, no solo de la ciudad, sino de todo el país. Es allí donde el chef elige cuidadosamente la materia prima.

El recetario valenciano asoma desde el inicio de la carta, ya en los entrantes. La coca de dacsa con mújol y verduras asadas, el mullador de tomate con bonito o la tortilla de bacalao con nuvolet y salazones son un buen ejemplo. También destacan las alcachofas a la brasa con anguila en all i pebre. Pero, sin lugar a duda, su entrante estrella es la berenjena picante rellena de steak tartar.

Los platos de cuchara y los arroces son necesarios si se busca la tradición. En La Càbila encontramos una selección interesante. Desde el arroz con fesols i naps (alubias y nabos) o con sípia bruta i blanquet a los callos con garbanzos y las lentejas con gambas o cigala. También, mirando hacia el mar, merece la pena prestar atención a la caldereta de pescado y a la gamba en ceba. La carta se complementa con el pescado salvaje asado en la brasa y con las carnes, entre las que se encuentran el Tournedó Rossini, la royal de liebre y los escalopines de cierva en su jugo.

La bodega está en sintonía con la carta. Se pueden encontrar vinos de IGP Castellón, D.O. Valencia y D.O.P. Utiel-Requena. Además de los productos de proximidad, hacen acto de presencia caldos de La Rioja, las Rias Baixas o Rueda. Asimismo, hay sitio para productos localizados en otros puntos de España y Francia.

Todo se adereza con la hospitalidad ofrecida por Fernando y su equipo. El conjunto entre un menú tradicional y la cercanía del personal harán que el visitante se sienta como en casa. La Càbila es un lugar donde disfrutar con una cocina de mercado que reivindica la esencia culinaria de la ciudad y su entorno. Un sitio para conectar con el barrio y su gente.