Cuando el autor estadounidense Thomas Harris creó a Hannibal Lecter, seguro que no sospechaba que el excelente trabajo de Anthony Hopkins dándole vida en el cine y la brutal escenografía de la más reciente serie de televisión, iban a darle un estatus de connoisseur y bon vivant casi envidiable. Hannibal Lecter es un monstruo, sí, pero uno que ha generado una gran fascinación gracias a su vasta cultura y, por qué no decirlo, buena mano en la cocina.
Uno del censo intentó hacerme una encuesta. Me comí su hígado acompañado de habas y un buen chianti.
Lecter se muestra como un hedonista consumado, sin conciencia ni remordimientos. Pero si bien en los libros y en las primeras películas se nos muestra en toda su monstruosidad, la serie de televisión, en la que es interpretado por el hierático Mads Mikkelsen, va mucho más allá y se adentra no sólo en su compleja psique, sino también en su pasión por la alta cocina.
En cada capítulo vemos cómo el caníbal prepara recetas selectas con una precisión quirúrgica, y si dejamos a un lado su terrible selección del ingrediente principal, da envidia cómo se rueda la elaboración y presentación de cada plato. Posiblemente horroriza y fascina a partes iguales ver cómo trabaja en la cocina.
Pero esta perfección no es casual. El showrunner de Hannibal, Bryan Fuller, contrató a uno de los chefs más mediáticos de Estados Unidos, el español José Andrés, para que trabajara como asesor a la hora de preparar el recetario del caníbal. Así que gran parte de los platos que podemos ver en la serie vienen de la mano de un auténtico profesional.
Otra de las responsables de llevar a cabo esta macabra cocina fue Janice Poon, la cual ha publicado un libro basado en las ideas de Lecter, Feeding Hannibal: A connoisseur’s cookbook (Alimentando a Hannibal: El recetario de un connoisseur). En sus páginas hay recetas tan horribles como tartaletas hechas de corazón. Eso sí, pese a la extraña selección de ingredientes, el origen de la carne no es humano. Todo un alivio.
A las recetas se le unen fotos del rodaje y ejemplos de presentación, lo que convierte a este libro en todo un objeto de coleccionista para los seguidores de la serie, los libros y todos aquellos que quieran dar un toque siniestro a sus comidas familiares.
