Las propuestas de gastronomía han cambiado mucho con el paso del tiempo. Comer está de moda, y los restaurantes se han convertido en el centro neurálgico a través de unas propuestas que han cambiado muchísimo. Hoy en día acudir a uno es mucho más que comer: una experiencia única donde el producto, el servicio y el entorno se alían para sorprender todos nuestros sentidos. Así las cosas, el local, su decoración, las mesas y sillas o el menaje son instrumentos perfectos para guiar la atención del comensal y hacerle experimentar momentos excepcionales.
Las vajillas son uno de los elementos más importantes en toda esa composición, el nexo de unión entre cocineros y clientes y el soporte sobre el que se presentará el elemento más importante de un restaurante, sus platos y elaboraciones. Por eso juega un papel destacado y es realmente necesario que se ajuste a los usos y necesidades. A la hora de elegir, existen diversos factores que entran en juego antes de tomar una decisión.
No hay que perder de vista lo evidente: la vajilla es el soporte de las recetas y lo primero es que sea cómoda y funcional, dando el servicio perfecto. En esto influirá decisivamente el tipo de cocina que se realiza, será la que determinará exactamente qué elementos necesitamos. Las vajillas genéricas tienen su contrapunto en otras con piezas específicas según la carta del establecimiento y cómo queramos presentarla. Debe ser fácil de manejar y además cabe tener en cuenta su manipulación de lavado.
Los materiales son el segundo aspecto en el que debes pensar. Tradicionalmente la porcelana, el cristal o la cerámica han tenido un papel preponderante en este sentido, pero las nuevas tendencias invitan a experimentar con materiales novedosos, especialmente cuando se busca captar la atención del comensal. Aquí ganan peso los soportes menos tradicionales como la pizarra, o la apuesta por soportes aún más sorprendentes, generalmente reservados a las creaciones más espectaculares de la carta.
El tercer factor importante a la hora de elegir una vajilla debe ser su concepto creativo, lo que está estrechamente ligado con el punto anterior. Hoy en día la gastronomía también entra por la vista, y es cada vez más importante trasmitir a través de esos pequeños detalles. ¿Combinan de forma acertada los colores y diseños del local con los que has seleccionado para los platos? ¿Te gustaría apostar por formar únicas que van más allá de los círculos y cuadrados? ¿Quizás imitar el aspecto de algún elemento de la naturaleza? Existen productores y fabricantes especializados capaces de elaborar una vajilla según nuestros gustos exactos y bajo demanda.
Las vajillas no dejan de evolucionar con el paso del tiempo: colores, relieves, materiales, formas… Su papel es capital cuando se busca una diferenciación y exclusividad en el mundo de la cocina, y aunque nos hemos referido a todos estos factores desde un prisma profesional, son conceptos perfectamente aplicables en el uso doméstico. Proveedores como vajillas Luminarc ofrecen una amplia gama de colecciones y piezas que te servirán para hacer destacar tus creaciones y sorprender a tus invitados, dando a tus recetas la relevancia que merecen.