Es profesor titular de CRM y engagement en el Postgrado de Marketing Digital & Inbound Marketing de Inesdi, consultor de estrategia en marketing, CRM y digital y fundador y director de La Patente. Y es que si bien el mundo digital y empresarial corre por las venas de Juanma Ramírez, en su negocio gastronómico además de aplicarlo da rienda suelta a las ilusiones por crear algo tan personal y cotidiano. Porque su pequeña gran obra, como la define, es un espacio culinario que desde el centro de Barcelona pretende acercar el arte de cocinar a todo aquel que desee conocerlo a través de talleres, cursos monográficos, eventos y actividades de teambuilding.
Su locura gastronómica fue, precisamente, "montar una escuela de cocina sin tener ni idea de gastronomía ni experiencia en el mundo de la hostelería. Por suerte, las ganas de hacer algo más cotidiano y sencillo con mucho sentido común y un ojo en los detalles han dado resultado". En su despensa no falta el queso, en su nevera la leche de avena —“un reciente descubrimiento”, nos cuenta— y en su taza un café, “especialmente desde que lo abandoné y ahora solo lo tomo de vez en cuando por puro placer”.
Un recién llegado a la gastronomía, ¿qué tiene que contarnos?
¿Qué ingrediente te define?
El queso, cualquier plato que lleve queso puede conquistarme.
¿Qué podemos encontrar en tu despensa?
Últimamente no cocino mucho así que mi despensa no pasa por su mejor momento, pero siempre suele haber diferentes tipos de panes, un buen aceite de oliva y pasta.
¿Y en la nevera?
Leche de avena, un reciente descubrimiento, yogures y limones. ¡Siempre tengo limones!
¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?
Cualquiera que nos permita hablar tranquilamente y a la vez interrumpa la conversión con alguna melodía que apetezca cantar.
¿Y la canción para el fin de fiesta?
Si es un buen fin de fiesta, la música seguirá sonando.
¿Qué distingue a un buen anfitrión?
Qué esté relajado en todo momento, que resulta acogedor y que se acuerde de los pequeños detalles que gustan o no a cada uno de los invitados. El papel de un buen anfitrión es hacerte sentir como en casa.
¿Qué significa para ti la cocina?
Ante todo, una forma de relajarse y desconectar. Una ocasión para usar las manos. Un recurso sencillo pero hermoso para conquistar a alguien.
¿Un placer (in) confesable?
Con la comida creo que cualquier placer es confesable. En mi caso creo que no me queda otro remedio que hablar del chocolate después de cenar. Ese momento en que te convences de que sólo será una onza… ¡y no sabes cómo acabas!
¿Una ciudad gastronómica?
Ahora mismo diría Madrid. Últimamente cada visita a esa ciudad me conquista, empezando por el estómago.
¿Un rincón gastro para desconectar?
OMA, un local que han abierto recientemente cerca de casa. No sólo se come bien sino que puedes estar horas en su sofá, especialmente solo, y no querer marcharte.
¿Un aroma?
El olor de la última infusión con toques de naranja a la que me acabo de aficionar.
¿Un capricho reciente?
¿Haber comprado una preciosa Smeg negra para La Patente cuenta?
¿Una locura gastronómica?
Montar una escuela de cocina sin tener ni idea de gastronomía ni experiencia en el mundo de la hostelería. Por suerte, las ganas de hacer algo más cotidiano y sencillo con mucho sentido común y un ojo en los detalles han dado resultado.
¿Una bebida?
El café. Especialmente desde que lo abandoné y ahora solo lo tomo de vez en cuando por puro placer.
¿Qué llevas cuando te invitan?
Vino, pero si tengo mucha confianza prefiero llevar los ingredientes para cocinar algún plato sencillo como una ensalada con gracia o unos quesos con sus complementos.
¿El look perfecto para salir a cenar?
Depende por supuesto de la compañía, el destino y el objetivo de la cena. De todos modos yo creo que a todos sitios voy igual, informal y cómodo.
¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?
Escogería a cinco amigos a los que tuviese ganas de ver en ese momento.
Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?
Cocinaría. Creo que cocinar siempre tiene mucho más valor.
¿Cuál sería tu última cena?
Un buen jamón, una tabla de quesos y panes. Helado de postre.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Cualquiera de esos ‘super-alimentos’ con nombres extraños.
¿Tu noche favorita de la semana?
Desde que monté un negocio, no tengo ninguna rutina relacionada con los días de la semana. La noche previa a no trabajar al día siguiente ya sería perfecta.
Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?
En la música y el sonido. No me gustan los lugares en los que no puedes hablar o que tienen un estilo o una comida incoherente con su nivel de ruido, lo cual no quiere decir que no esté a gusto en lugares bulliciosos.
¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...
Los nuevos puestos de degustación del reformado Mercado del Ninot, en Barcelona.