Frida Beca Trías estudió Dirección de Empresas en Miami y se dedicó desde bien joven al mundo empresarial en el negocio familiar, pero pese a ello, la afición que siempre había tenido por la fotografía siempre la ha tenido presente desde que a los dieciocho años cambiase su regalo de cumpleaños por una cámara. Por ello tras un tiempo dedicándose al negocio familiar al finalizar los estudios, esta soñadora decidió convertirse en fotógrafa profesional. Pero el ímpetu creativo que posee, ese tesón por crecer y hacer cada vez más la han llevado a dejar en un segundo plano la fotografía y centrase de lleno en un proyecto con su gran amiga María Recarte, M&F Deco, en el que su acostumbrado ojo a volúmenes, perspectivas, detalles y estética se enfrenta al gran reto de diseñar y ejecutar la decoración de hogares y espacios.
Para mí la cocina es un momento de relax, significa descubrir
Pero al igual que Frida no ha dejado de lado la fotografía, pese a su atareado día a día, tampoco ha dejado de lado otra de sus grandes aficiones: cocinar, que para ella significa, como casi todo, un reto al que dar caza. Y es que nos confiesa que entrar a su particular salón privado, como llama a la cocina, es enfrentarse a descubrimientos, a no saber qué hacer, a articular con lo que tenga en la despensa o lo que haya podido recoger del campo. En su despensa no faltan las pastas, en su nevera las verduras, en su fin de fiestas unas bulerías y en su memoria gastronómica ese baby beef con patata asada que tan bien hacen en Buenos Aires y que de forma tan deliciosa se desmorona en la boca. Una entrevista para chuparse los dedos.
¿Qué ingrediente te define?
La zanahoria, me encanta en todas sus facetas. La ves venir tal y como es.
¿Qué podemos encontrar en tu despensa?
Todo tipo de pastas, nuestro aceite de Sao Joao de Portugal, nuestro jamón EL Bravo, y ventresca.
¿Y en la nevera?
Todo tipo de verduras del huerto, dependiendo de la temporada, y huevos del campo. Todo lo que venga del campo me fascina. Me encanta coger tagarninas, ripiarlas y hacer un guiso. Y unas buenas anchoas para tomármelas con pan tostado y aceite.
¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?
Cats Stevens, Chris de Brug, Tracy Chapman, Jewel, Janis Choplin y David Gray.
¿Y la canción para el fin de fiesta?
Como sevillana que soy, bulerías del Zambo de Jerez.
¿Qué distingue a un buen anfitrión?
Que disfrute igual que un invitado.
¿Qué significa para ti la cocina?
Un momento de relax, significa descubrir, el no saber qué voy a hacer ni con qué. Me encanta experimentar. Las últimas veces que he disfrutado más la cocina, ha sido con mis hijos, cogimos boletus de la sierra e hicimos un risotto. Para mí la cocina es el sitio más familiar de toda la casa, es donde pasamos la mayoría del tiempo; mientras que los niños hacen los deberes yo cocino, vemos la tele, escuchamos música. ¡Es mi salón privado!
¿Un placer (in) confesable?
Comer con las manos.
¿Una ciudad gastronómica?
Buenos Aires, por ese baby beef con la patata asada que se desmorona en la boca. Pero a mí lo que me gusta de verdad es comer de tapas.
¿Un rincón gastro para desconectar?
Me vale cualquier sitio pero siempre con mis amigas.
¿Un aroma?
El del romero, y el de la hierbabuena.
¿Un capricho reciente?
No soy nada caprichosa, pero en la temporada de las setas nos fuimos a Aracena a tomarlas en Sirlache, ¡la pera!¡Una parada obligatoria!.
¿Una locura gastronómica?
Lo último que hemos hecho es un concurso de arroces de familias.
¿Una bebida?
Una clarita bien fresquita y tomártela al sol con todos tus amigos.
¿Qué llevas cuando te invitan?
Siempre productos nuestros, o jamón o a aceite. Y si no lo que les venga bien.
¿El look perfecto para salir a cenar?
Necesito estar cómoda y poder disfrutar, así que unos vaqueros, una blazer y unas zapatillas.
¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?
Gandhi, Lola Flores, la Duquesa de Alba, mi abuelo y al Papa Francisco.
Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?
Por supuesto que cocinaría, pero sería la pera con todos ellos metidos en la cocina, habría que ver cuál sería el resultado.
¿Cuál sería tu última cena?
La sopa de tomate de mi abuela, con el olor a hierbabuena; siempre recordaré la primera vez que me la hizo.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
La trufa.
¿Tu noche favorita de la semana?
La del viernes, así se te hace más largo el fin de semana.
Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?
En la decoración, por supuesto. Me encanta ir a los sitios nuevos para ver que estilo tienen, que colores han puesto, materiales, de todo se aprende y se disfruta.
¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...
Mercado del Barranco en Sevilla, tienes un montón de opciones donde elegir son 20 puestos diferentes en un mismo sitio cerrado viendo el río Guadalquivir.