"Mi abuelo mezclaba las lentejas con el yogur, por aquello de acabar antes. ¡Era un visionario! Hace unos meses me sivieron en Londres este mismo plato, como especialidad de la casa". Sin duda, el abuelo de Nuria Quilis era un iluminado. Igual que ella y su marido Luis, artífices de una de las cuevas de Alí Babá más maravillosas de Madrid, Passage Privé (San Pedro, 8. Madrid. Tel.: 913 691 596. www.passageprive.es). Un auténtico refugio deco donde conviven muebles y objetos de décadas pasadas. Como si fuera una Isabel de Urquiola del siglo XXI, Nuria se dedica a estudiar y a explorar en busca de esos tesoros perdidos. Y en cuanto los encuentra, se convierten en sus grandes amigos. Se conoce cada milímetro de las piezas que pueblan la tienda. A lo largo del día, éstas le cuentan sus historias, los cuartos que han decorado, las aventuras que han corrido a lo largo de los años y los espacios que les gustaría aderezar. Y esas mismas historias fasntásticas son las que Nuria te narra cuando le preguntas por el origen de esa rocking chair de los Eames, esa lámpara Jieldé, de dónde viene ese cartel de Michelin o dónde se escondía ese negativo de Marilyn Monroe. Y poco a poco, te va contagiando de su pasión. Imposible no llevarte alguno de sus hallazgos a casa. Más aún cuando le preguntas, tras un vistazo a la estancia, de a quién invitaría a una cena de excepción. "A los que pudieran venir del París literario y bohemio de los años 20; Man Ray, Buñuel, Dalí, Francis Scott Fitzgerald...", responde. ¿Y cuál sería la playlist? "Nunca fallas con clásicos del jazz como Erroll Garner, Chet Baker y Keely Smith". Si la quieres preguntar algo y no das con ella en Passage (muy raro que no esté), búscala en el Neila donde va a "por un pinchín de tortilla, es un bar sencillo de Huertas donde 'todo ocurre'" o en su rincón gastro de Madrid "la barra del Miyama de Castellana, Osaka siempre nos soprende con algo".
¿Qué ingrediente te define?
El pan, y desde que he aprendido a hacerlo, valoro aún más el bueno.
¿Qué podemos encontrar en tu despensa?
Aderezos y salsas de aquí y de allí que nunca sé cómo usar, hierbas aromáticas, especias de todas partes y conservas premium, ¡soy muy de sardinillas!.
¿Y en la nevera?
Quesos de todo tipo, anchoas de Cantabria, tomate valenciano en temporada, frutas y verduras de la huerta, y cervezas Premium.
¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?
Depende de la compañía, pero nunca fallas con clásicos del Jazz como Erroll Garner, Chet Baker, Keely Smith.
¿Y la canción para el fin de fiesta?
¿Qué tal Bizarre Love Triangle de New Order?, puede ser un buen cierre para una fiesta animada.
¿Qué distingue a un buen anfitrión?
La actitud, siempre de disfrutar y agradar.
¿Qué significa para ti la cocina?
Mucho, mis mejores momentos los recuerdo en torno a una buena mesa.
¿Un placer (in) confesable?
Los tigres del Docamar, un clásico en el barrio de Quintana.
¿Una ciudad gastronómica?
Osaka y por supuesto, Madrid, que tienes de todo.
¿Un rincón gastro para desconectar?
La barra del Miyama de Castellana, Odaka siempre nos sorprende con algo.
Y si te puedes hacer una escapada, algún pueblecito perdido del sur de Italia.
¿Un aroma?
La pebrella, me trae recuerdos de la infancia. Es una hierba aromática autóctona del interior de Valencia que aporta ese sabor a campo a todos los guisos.
¿Un capricho reciente?
El de hace un rato, un pinchín de tortilla del Neila, un bar sencillo de Huertas donde “todo ocurre”.
¿Una locura gastronómica?
Mi abuelo mezclaba las lentejas con el yogur, por aquello de acabar antes. ¡Era un visionario!, hace unos meses me sirvieron en Londres este mismo plato como especialidad de la casa.
¿Una bebida?
Cualquier zumo refrescante de frutas, sobretodo ahora en verano.
¿Qué llevas cuando te invitan?
Una botella de Aljibes, es un vino manchego de la bodega de un amigo con el que aciertas seguro.
¿El look perfecto para salir a cenar?
Siempre que me pongo a inventar, acabo con un blazer o vestido negro sencillo.
¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?
A los que pudieran venir del París literario y bohemio de los años 20; Man Ray, Buñuel, Dalí, Francis Scott Fitzgerald...
Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?
Una cena así de especial intentaría currármela con platos que tuviera controlados, nunca inventaría porque podría ser una ruina. Intentaría pasar la cena a comida para sorprenderles con una auténtica paella valenciana.
¿Cuál sería tu última cena?
Frente al mar y rodeada de mi gente.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Todos de los que se abusa porque se ponen de moda y te los encuentras en cualquier plato, por ejemplo; el queso de cabra, la granada, la trufa...
¿Tu noche favorita de la semana?
No me gusta salir a cenar el fin de semana, prefiero escaparme un martes o miércoles, hay menos gente y puedes elegir.
Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?
A primera vista, en el espacio entre las mesas, odio aquellos lugares que las mesas están tan juntas que puedes meter el tenedor al de al lado. Una vez sentada, tengo que admitir que no se me escapan los platos que están sirviendo...
¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...
Landania, una terracita muy agradable en el barrio niño Jesús, el steak tartar es una delicia .