La descripción sobre su persona que hace su página web lo deja bien claro: "es un no ya tan joven diseñador español que solamente quiere ganarse la vida haciendo sus cositas y que sus padres por fin vean que eso de dibujar no es solamente una cuestión de vagos y maleantes". Es Abraham Menéndez, la mente pensante que se esconde tras el blog La soledad del diseñador de fondo 2.0 en el que mezcla fotografía e ilustración de moda con gran agudeza y destreza, el creador de la tienda online de artículos simpáticos, únicos y divertidos Abe The Ape y un foodie que no tiene reparos en afirmar que puede comer con todo el gusto del mundo un arroz con Coca-Cola dándose, a la hora de cenar, un homenaje en Santceloni.
La cocina significa todo
Y es que la cocina, genuina y de todas las formas imaginables como así son sus creaciones, ha formado parte de la vida de Abraham desde bien pequeño. Desde que su madre lo llevaba de pequeño a un restaurante marinero perdido en un pueblín de Asturias, "que no tiene ni carta, simplemente hay lo que ha pescado el marido de la señora por la mañana", a cuando pasó mañanas y mañanas enteras cocinando junto a su abuela antes de marcharse un verano a estudiar fuera del país. Le encanta el olor del café, aunque no lo bebe, su bebida es la Coca-Cola, así explicamos en parte lo de los arroces con este refresco, y su placer (in) confesables los donuts. El resto de su genuino gusto, imagen de su fascinante carácter, en la entrevista que nos ha concedido.
¿Qué ingrediente te define?
La guindilla.
¿Qué podemos encontrar en tu despensa?
Chocolate.
¿Y en la nevera?
Boquerones en vinagre.
¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?
Todo lo que suene a crooner y Big Band. Sinatra, Dean Martin, Bobby Darin y esas mujeres maravillosas de vida intensa como Rosemary Clooney, Peggy Lee, Dusty o Springfield.
¿Y la canción para el fin de fiesta?
Puede ser mi gran noche de Raphael.
¿Qué distingue a un buen anfitrión?
Que sus invitados se sientan relajados.
¿Qué significa para ti la cocina?
¡Todo! Mañanas enteras cocinando al lado de mi abuela, en particular, el verano antes de irme a estudiar fuera.
¿Un placer (in) confesable?
Los donuts.
¿Una ciudad gastronómica?
Nápoles.
¿Un rincón gastro para desconectar?
Me encanta el Le Dragon y, cuando el bolsillo lo permite, un homenaje en Santceloni. Ya en Asturias, Casa Gerardo o un buen pescado en algún chigre de algún pueblín marinero, es lo que me da la vida. Hay uno que no recuerdo el nombre pero que siempre me llevaba mi madre que no tiene ni carta, simplemente hay lo que ha pescado el marido de la señora por la mañana. Comerte una lubina salvaje acompañada de unas almejas como mi cabeza de grandes es una experiencia única que ya en pocos sitios se puede disfrutar.
¿Un aroma?
El café. Me encanta el olor y eso que no me gusta el café.
¿Un capricho reciente?
Foie fresco.
¿Una locura gastronómica?
Hacer arroces con Coca-Cola. ¡Me encanta!
¿Una bebida?
Coca-Cola.
¿Qué llevas cuando te invitan?
Suelo preguntar a los anfitriones qué necesitan.
¿El look perfecto para salir a cenar?
Una camisa y un vaquero.
¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?
Lauren Bacall, Tallulah Bankhead, Charles Eames, Billy Wilder y Tamara Falcó.
Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?
Les diría que trajesen algo hecho por ellos. ¿No sería maravilloso saber qué cocinan tales personajes?
¿Cuál sería tu última cena?
Pues no sabría decirte el qué, pero sí con quién. Con mi mujer.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
El jengibre.
¿Tu noche favorita de la semana?
El sábado.
Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?
Si estoy fuera, en que no haya mucho turista.
¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...
Pues ahora que me he mudado de casa, al vivir al lado te diré, La Ardosa y su tortilla.