Weltenburger Kloster Asam Bock, una doppelbock alemana muy barroca

Botella de Weltenburger Kloster Asam Bock sobre fondo gris
Weltenburger
A orillas del Danubio, la Abadía de Weltenburg lleva fabricando cerveza desde hace mil años. Entre sus mejores referencias, una doppelbock oscura que homenajea al artista barroco Cosmas Damian Asam.
Por Antony Peel
14 de febrero de 2020
Cervezas

La Abadía de Weltenburg es una construcción monástica benedictina ubicada en uno de los muchos meandros trazados por el Danubio a su paso por Baviera. Construida a principios del siglo VII sobre una pequeña península cercana al distrito de Kelheim por unos monjes escoceses, Weltenburger Kloster se halla a apenas una hora en coche de la pintoresca localidad de Ingolstadt, famosa por ser la sede de la multinacional alemana Audi.

Pero obviamente no estamos aquí para hablar de coches sino de cerveza, ya que Weltenburger lleva fabricando este néctar en los terrenos de su monasterio desde el año 1050, convirtiéndose en una de las cervecerías más antiguas y longevas del mundo, título que se disputa con la cercana abadía de Weihenstephan, cuyos primeros registros cerveceros datan de alrededor del 1040. Sea como fuere, Weltenburger Kloster lleva fabricando cerveza de abadía desde hace casi un milenio, con solo una breve interrupción a principios del siglo XIX.

Mil años dan para perfeccionar unas cuantas recetas y es que a día de hoy en esta abadía se elaboran hasta 9 variedades fijas, que se complementan con otras tantas referencias estacionales, todas ellas de una calidad excepcional y siguiendo la famosa Ley de Pureza Alemana de 1516. La seña de identidad de todas las cervezas elaboradas en Weltenburg es el empleo de un agua muy baja en nitratos y la guarda de las mismas hasta 3 meses en las antiguas bodegas subterráneas que se encuentran bajo el monasterio a una profundidad aproximada de cuarenta metros.

Eso sí, a pesar de la ubicación de la fábrica, la elaboración ya no la gestionan los propios monjes pues hoy en día sólo quedan poco más de una docena de ellos en la abadía. Desde 1973, la gestión y el mantenimiento de lo que es la cervecería en sí corren a cargo de Regensburg Bischofshof, compañía que ha sabido modernizar el proceso de producción sin perder un ápice de calidad. A la vista están los resultados y los premios cosechados a lo largo de los últimos años con diversas medallas de oro en algunos de los certámenes internacionales más prestigiosos.

Asam Bock, medalla de oro a la mejor doppelbock europea en 2019

Six pack de botellas de Asam BockWeltenburger

Una de las más galardonadas, y que podemos degustar tranquilamente desde el biergarten del restaurante oficial de Weltenburg con magníficas vistas al Danubio, es su Asam Bock, una doppelbock oscura y tostada que rinde homenaje al pintor y arquitecto barroco Cosmas Damian Asam, autor precisamente de algunas de las obras que decoran el altar de la Abadía de Weltenburg, y cuya imagen preside el etiquetado de las botellas de Asam Bock.

Como buena doppelbock que es, se trata de una cerveza fuerte y contundente, de hecho, es la más fuerte de la gama Weltenburger Kloster, pues este estilo cervecero nació para alimentar a los monjes durante la cuaresma y otras épocas de ayuno. Sus maltas tostadas le confieren un ligero toque de café, pero sobre todo destaca por su sabor maltoso, fuerte, dulce, aromático y persistente.

Con una graduación alcohólica del 6,9%, es una cerveza de color oscuro con una espuma beige de burbuja fina pero compacta. Además del café, en sus aromas percibimos notas a caramelo, frutos del bosque, higos y pasas, aderezadas con un sutil amargor proporcionado por los lúpulos nobles de la variedad Perle. Estas características, la hacen ideal para maridar con platos igual de contundentes que la cerveza en sí: carnes asadas, carnes a la brasa, guisos, queso azul y postres a base de chocolate negro.

Características que no han pasado desapercibidas ni para el gran público ni para la crítica especializada. No es de extrañar que hace escasos meses la Asam Bock se alzara con la medalla de oro en la categoría doppelbock durante la celebración del European Beer Star 2019 en Nuremberg, batiendo a otras 2,500 cervezas presentadas a concurso.