Llombai es una pequeña localidad de la provincia de Valencia de apenas 3.000 habitantes que se encuentra a unos 30 km de la capital de provincia. Enmarcada dentro de la comarca de la Ribera Alta, a la que pertenecen municipios con algo más de renombre, como por ejemplo L’Alcudia, Carlet, Alginet, Turis o Alzira, siendo ésta última capital de la región, a lo largo de los últimos años esta población se ha convertido en un punto de interés para los amantes del turismo rural o interior, gracias sobre todo a parajes naturales como el de la Cueva de las Maravillas, una vía subterránea de unos 3,5 km de longitud, famosa por sus espectaculares estalactitas y estalagmitas.
Pero no es esa la única maravilla que podemos encontrar en esta localidad valenciana. Fue aquí donde, en 2014, Antonio Puchades Gómez estableció la sede y fábrica de Valentivm Cerveza Artesana, una pequeña microcervecería artesanal de carácter local que a lo largo de estos tres últimos años se ha hecho un nombre en el panorama cervecero valenciano, sobre todo entre los amantes de las craft beers.
Antonio, que actúa tanto de gerente como de maestro cervecero de su empresa, se muestra orgulloso de poder ofrecer al público unos productos elaborados de manera artesanal, realizando un control exhaustivo durante todo el proceso de producción, seleccionando cuidadosamente las mejores materias primas y sin añadir ningún tipo de conservante ni colorante, lo que da como resultado un producto excelente y 100% natural.
En continua expansión desde su nacimiento en 2014, sus instalaciones ubicadas en el Polígono 21 de Llombai tienen ahora mismo la capacidad de producir unos 1.300 litros mensuales de cerveza de diferentes variedades, todas ellas de estilo ale de alta fermentación, sin pasteurizar y sin emplear ningún tipo de aditivo químico.
Valentivm Brown Ale, la estrella de esta trilogía de cervezas llombaínas
Son tres los estilos cerveceros elaborados habitualmente por Valentivm, a los que habría que añadir su recientemente estrenada IPA de estilo americano, Hops Guardian (ya estaba haciéndose de rogar la primera India Pale Ale de Antonio). El primero de ellos es una blonde ale, una cerveza rubia, ligera, de tonos dorados, en la que encontramos aromas afrutados y florales. Está elaborada con lúpulos americanos y contiene una graduación alcohólica de 6%, lo que la hace ideal para combinar con aperitivos, arroces y platos ligeros o ensaladas.
El segundo estilo elaborado por Valentivm es una porter, una cerveza negra, en la que encontramos los aromas y sabores que confieren las maltas torrefactas que se utilizan en su elaboración, tendiendo al café, chocolate puro y algo de regaliz, sin perder de vista el suave carácter que le aporta el lúpulo. De cuerpo medio, color negro opaco y carbonatación ligera, combina sorprendentemente bien con quesos fuertes y postres que llevan chocolate. Tiene una graduación alcohólica del 5,5% y ha sido galardonada recientemente con el premio Lúpulo de Oro.
Y por último, queremos destacar su Valentivm Brown Ale, una cerveza tostada en la que predominan los sabores y aromas a maltas tostadas, de tonos marrones, cuerpo medio y carbonatación baja. Las maltas empleadas le aportan una intensidad aromática que nos recuerda ligeramente al caramelo, al toffee y a los frutos secos, como las nueces y almendras, mientras que los lúpulos usados proporcionan a esta birra, que consideramos de las mejores cervezas tostadas valencianas, un amargor medio con unos 28 IBUs. Su graduación alcohólica del 5,5% la hace ideal para maridar con carnes asadas, horneadas, barbacoas o platos especiados, aunque sinceramente, una cerveza de esta calidad es apta para combinar con cualquier alimento.