En gallego un peperete es un manjar delicado, un plato distinto, una comida especial... Y peperete es la palabra que da origen al nombre de la conservera que Jesús Manuel Lorenzo levantó hace más de dos décadas en Carril, una de las parroquias más conocidas de la pontevedresa Villagarcía de Arosa, Los Peperetes.
Fotografía cortesía de Los Peperetes.Es allí, frente a la isla de Cortegada y la ría que apellida al municipio, donde la familia Lorenzo Paz elabora berberechos, almejas, navajas, mejillones, percebes, sardinillas, jurelillos, pulpo, chipirones, vieira y zamburiñas, almejas elaboradas en su concha, ostras reales, cangrejos, caviar de erizo, huevas de merluza, bacalao a la gallega, bonito, ventresca y crema de pescado en conserva concibiendo su elaboración como un proceso totalmente artesanal, paciente, delicado y meticuloso.
Todo empieza en la mar, en la costa y en las rías, con la pesca y recogida de los pescados y mariscos. Seleccionados una vez en puerto según los estándares cualitativos que Los Peperetes impone para su elaboración, la materia prima seleccionada viaja a las mesas de la conservera donde de forma manual, pieza a pieza, se limpia, prepara y cocina. ¡Y listo para envasar!
Fotografía cortesía de Los Peperetes.Así, con una producción minuciosa pensada para cuidar el más mínimo detalle del proceso, es como esta conservera gallega con un marcado carácter familiar consigue sacar adelante una producción limitada de altísima calidad que llevan los mejores sabores de las rías gallegas a las despensas de todo el mundo. Y es que cuando algo es bueno y artesanal, se dice peperete.