Ipswich es una pequeña ciudad costera del estado de Massachusetts a aproximadamente unos 50km de Boston. Famosa por sus almejas y hogar de uno de los festivales de sopa de marisco más importantes de EEUU, también es la casa de Clown Shoes Beer, una cervecería craft local fundada por Gregg Berman en 2009. Todo comenzó cuando Gregg participó en un concurso organizado por el famoso portal de cervezas Beer Advocate para elegir el nombre de una nueva referencia de Dogfish Head. Berman propuso el nombre de Clown Shoes, el apodo con el que se conocía a uno de los empleados de la licorería que regentaba su familia, y un claro guiño a la mítica escena de Jay y Bob el Silencioso contraatacan, protagonizada por Ben Affleck.
They’re f***ing clown shoes!
La fortuna hizo que su propuesta no ganara pero Gregg estaba empeñado en que se comercializara una cerveza bajo ese nombre así que se puso en contacto con Dan Lipke, el maestro cervecero de Mercury Brewing, antiguamente Ipswich Ale Brewery, otra microcervecería fundada en 1999 en esa misma localidad, para elaborar conjuntamente la primera cerveza bajo el nombre de Clown Shoes. Fruto de esa colaboración nació Hoppy Feet, una Black IPA que tuvo una muy buena acogida inicial. Ese éxito llevó a Berman a seguir cooperando con Lipke para la elaboración de otras recetas y finalmente acabó contratándole para su propia cervecera.
A lo largo de sus primeros dos años de vida, Clown Shoes comenzó a ganarse un nombre en la escena cervecera local, doblando su producción de un año a otro. En 2011 ya estaba preparado para dar el salto a la comercialización en otros estados, con la particularidad de que adaptan sus recetas a cada destino, principalmente para cumplir con las diferentes leyes estatales respecto a la venta de alcohol. A día de hoy, ya está presente en 28 de los 50 estados del país norteamericano y se exporta a otros 5 mercados.
En 2013 Clown Shoes fue votada como la mejor cervecería artesanal de Massachusetts y un año más tarde ya figuraba entre las 100 mejores cerveceras del mundo según el prestigioso portal especializado Ratebeer. Con este crecimiento y la llegada de la popularidad, atrajo la atención de las grandes marcas y a final de 2017 fue adquirida por Harpoon / Mass Bay Brewing Company, una de las cerveceras más importantes de Boston. A pesar de este movimiento, Clown Shoes sigue siendo fiel a sus principios por lo que sigue apostando fuerte por las cervezas de estilo Imperial IPA, Imperial Stout y su programa de cervezas envejecidas en barrica, ya sean de oporto, tequila, ron, coñac o bourbon. Y además muchas de estas recetas están disponibles en la web de la marca para que sus clientes más intrépidos y homebrewers aficionados puedan intentar recrearlas en casa.
Otra de las señas de identidad de la marca es el diseño gráfico de sus etiquetas. El gran culpable es el artista Michael Axt que se unió al equipo en 2013 y que desde entonces lleva plasmando su creatividad en las latas y botellas de Clown Shoes para convertirlas en auténticas obras de arte. En ese etiquetado se perciben las influencias de Axt del mundo del cómic y los videojuegos y se intenta plasmar la esencia de la marca, la de crear cervezas sin pretensiones, con total libertad y con una pizca de locura.
Una space cake sin THC, pero con mucho lúpulo

Precisamente un año después de la llegada de Michael a la compañía, en 2014, se lanzó al mercado lo que iba a ser un auténtico bombazo y la que ha convertido en la cerveza insignia de Clown Shoes. Hablamos de Space Cake, su imponente Imperial IPA con una graduación alcohólica del 9% y 51 IBUs, y una etiqueta que nos narra las aventuras de Miracle Mike y su chucho Bionic en su lucha contra los malvados cupcakes y tartas voladoras equipadas con cañones de rayos láser. La verdad es que uno no sabe si está ante una cerveza o un cómic de ciencia ficción con una etiqueta con tantas referencias espaciales y extraterrestres.
Pero como ya sabréis, space cake es el nombre que recibe cualquier variedad de tarta o pastel elaborada con cannabis. El término no tiene nada que ver con el espacio exterior pero sí con el concepto de space out, algo así como estar relajado o aturdido por el efecto de alguna sustancia narcótica. No sería de extrañar que el nombre se eligiera por la ingente cantidad de lúpulo empleado, una planta de la misma familia de las cannabáceas.
De todas maneras, no hay que quedarse en lo superficial porque debajo del nombre algo atrevido y del etiquetado colorido y algo friki se esconde una auténtica joya en forma de West Coast IPA. Los chicos de Clown Shoes controlan bastante de lúpulos y en esta ocasión han apostado por las variedades americanas Mosaic y Citra para crear una cerveza muy aromática y con un intenso sabor afrutado, tropical y cítrico, con reminiscencias a naranja, mango y piña.
Entre las variedades de malta empleadas destacan las de tipo Honey, lo que le aporta un fondo algo maltoso y dulzón que ayuda a disfrazar su alto contenido alcohólico. Es una cerveza de color anaranjado, de cuerpo medio y, desde luego, muy compleja que jamás definiríamos como equilibrada pero que resulta increíblemente sabrosa y aromática. Como todas las IPA, y en especial las DIPA, marida a la perfección con comidas picantes, especiadas y platos algo grasos.
Como curiosidad, existen diferentes variantes de esta cerveza, con mención especial para la Space Cake #10, una triple IPA con un 10% de alcohol, lanzada para celebrar el décimo aniversario de la marca y elaborada con diez variedades diferentes de lúpulo, siendo todavía más potente, intensa y aromática que la original. Obviamente, no apta para todos los paladares.