Conocíamos a Onena por sus especias, condimentos que lleva comercializando desde hace más de cuatro décadas, pero desde la primavera del pasado año esta pequeña empresa radicada en Oricain, Navarra, ha hecho de la sal de manantial uno de sus productos estrella.
Completamente natural, rica en oligoelementos como el magnesio, el calcio, el yodo o el potasio, con elementos esenciales y numerosos beneficios para nuestro organismo, así es la sal que recolecta artesanalmente. Todo se hace mediante un sistema tradicional, un proceso que se utiliza desde la antigüedad y que no somete a la materia prima ni a métodos de blanqueamiento artificiales ni de apelmazamiento. Tal y como surge del agua, tal y como se seca de modo natural, la sal es manufacturada.
Así es como en Onena consiguen una calidad realmente excelente que casa con toda clase de alimentos en su versión pura, denominada Del Río Salado, y puede alimentar la creatividad de los más avezados cocinillas con las condimentadas. Porque si saben de especias, ¿por qué no aprovecharlo?

Así, podemos encontrar tres sales de notables cualidades. La primera de ellas es la Pimientas del Río Rajang, que combina con la sal natural de manantial pimienta negra, pimienta verde, pimienta negra, pimienta rosa y pimienta de Jamaica, una completa selección de las mejores pimientas del globo.
Por otro lado tenemos la Finas Hierbas, una sal más suave y delicada que la anterior, que al característico sabor de la sal más genuina añade los suaves aromas y sabores de hierbas. Por último, Onena presenta la Especias, en la que el clavo, el cilantro y el comino se unen para realzar platos que pueden ir desde la carne al pescado pasando por las verduras.
Sales completamente naturales con las especias y condimentos de unos expertos con más de cuarenta años de historia. La alegría de nuestros platos renovada.