Náquera es una pequeña localidad de la provincia de Valencia, ubicada a unos 24km al norte de la capital de la misma y a pie de la Sierra Calderona. Lugar de peregrinación de ciclistas que se dejan el alma en cada pedalada para superar las empinadas rampas de sus carreteras y de senderistas que disfrutan de la naturaleza y la tranquilidad de las múltiples rutas que parten del municipio y que invitan a visitar paisajes espectaculares como el del Pi de Salto, también es motivo de culto para los amantes del auténtico esmorzar valenciano con El Pastoret como principal referencia, donde comerse uno de sus famosos bocadillos puede suponer un esfuerzo tan titánico como subir al Garbí.
Sea cual sea la razón que nos lleve hasta Náquera, es de obligada visita un pequeño local ubicado a la entrada del pueblo. Hablamos de Sáez & Son, una diminuta y coqueta fábrica de cerveza artesanal con una acogedora terraza donde degustar las recetas elaboradas un situ, y de sus dueños y fundadores, Cristina Sáez y Andreas Håkansson, dos ingenieros de carrera y amantes de la birra que hace un año se embarcaron en su segundo proyecto profesional en el mundo de la cerveza artesanal.
Y recalcamos lo de profesional porque ya hace muchos años que Cristina y Andreas habían convertido su pasión en un modo de vida aunque sólo fuera como homebrewers. Todo empezó en Valencia en una época en la que Tyris era prácticamente la única referencia local y un ejemplo para todos los que empezaban en este mundillo. Siempre que podían, acudían a la fábrica de Gonzalo y Dani, por aquel entonces aún en Ribarroja del Turia, donde departían e intercambiaban pareceres con los responsables de la marca valenciana sobre una escena craft que aún estaba en pañales.
El destino quiso que abandonaran España para instalarse en Alemania, y ahí Cristina acabaría formándose como braumeisterin en el prestigioso VLB de Berlín, lo que le abrió las puertas a trabajar una temporada en la filial europea de la icónica Stone Brewing. Paralelamente, en 2015 iniciaron en la capital alemana su primer proyecto cervecero propio, Pirate Brew, una iniciativa colaborativa y social para compartir su experiencia como homebrewers con otros de la misma condición y elaborar y comercializar cerveza de manera nómada, y que les permitió realizar colaboraciones con distintas marcas españolas.
No se puede decir que les fuera mal pero al final la tierra tira mucho y a finales de 2018 acabaron volviendo a la Valencia natal de Cristina y lugar de adopción de Andreas, con la idea de iniciar una nueva andadura en el mundo de la cerveza. Su idea inicial era montar una especie de brewpub en el centro de Valencia, un lugar donde pudieran elaborar su cerveza a la vez que servir a sus parroquianos. Tras una infructuosa búsqueda acabaron decantándose por las antiguas instalaciones de Ophidian en la ya mencionada Náquera, heredando el equipamiento necesario para poder sacar adelante unos 1000 litros mensuales repartidos a lo largo de tres elaboraciones.
IPA Calderona, la India Pale Ale 'de mesa' de Sáez & Son

Y esos mil litros, que les convierte más bien en una nanocervecería en lugar de micro, también se reparten entre las tres variedades de Sáez & Son. Por un lado, una Helles alemana y una Brown Ale inglesa, bautizadas como la Rubia y la Tostada, para mayor comprensión del consumidor menos experto en este tipo de cervezas, y por otra una IPA, llamada Afrutada por la misma razón, que ha ido evolucionando con el tiempo desde que inauguraran su fábrica oficialmente en julio de 2019. Lo que empezó como una IPA suave como ellos mismos la definían ha ido ganando poco a poco en alcohol y en lúpulo, con más aroma y amargor.
Bautizada como IPA Calderona en honor a la sierra que les da cobijo, la versión más estandarizada de esta referencia es una India Pale Ale de estilo inglés, con 5,7% de alcohol y un amargor moderado, en torno a los 25 IBUs, y un intenso aroma cítrico y tropical gracias a la presencia de lúpulo aromático americano como Citra, Mosaic, Simcoe o Chinook. Recientemente también han lanzado una versión en la que han subido un poco la cantidad de lúpulo y el alcohol, siendo la IPA Extra Calderona algo más turbia, como una Hazy IPA, por la mayor presencia de avena en su elaboración.
En cualquier caso, una cerveza que se recomienda beber fresquísima, directamente en la fábrica o bien en un máximo de dos días desde su embotellado para apreciar todas sus características organolépticas. Porque si por algo destaca esta IPA, igual que el resto de referencias de Sáez & Son, es por su particular embotellado. La idea inicial de Cristina y Andreas era solo fabricar para servir en su brewpub y distribuir en barril a bares especializados, pero pronto se dieron cuenta de que era necesario comercializar otro formato más portable que se vendiera bien en bares y que además permitiera al consumidor de a pie llevarse la cerveza directamente de la fábrica casa.
Mientras que la mayoría del sector está apostando por la lata en detrimento de la botella, especialmente para este tipo de cervezas tan lupuladas como la IPA Calderona, ellos se decantaron por una botella un tanto especial, de 75cl, traída directamente de Alemania, con tapón mecánico y, por lo tanto, perfectamente retornable y reutilizable. Con este formato querían convertir sus cervezas, incluyendo esta IPA, en 'cervezas de mesa', ideales para compartir durante una comida o cena entre varios comensales y fácilmente introducible en el sector de la hostelería para competir con el vino.
Y esa motivación para convertir su cerveza en una alternativa al vino también les ha llevado a escoger un diseño muy sobrio y elegante para el etiquetado, con predominio de los colores claros, muy alejado de los diseños estridentes y los grafismos llamativos que tan de moda están en la cerveza artesanal actual. La IPA Calderona no necesita de diseños gráficos espectaculares para entrarle por el ojo al consumidor cuando es perfectamente capaz de conquistar su paladar y olfato, como demuestra su éxito entre el público valenciano, convirtiéndose en la primera cerveza local en pincharse simultáneamente en tres de los grandes bares de referencia de la ciudad del Turia.