Paulaner Hefe-Weissbier, la cerveza de trigo bávara por excelencia

Botella y vaso de Paulaner Paulaner Hefe-Weissbier Naturtrüb
Heineken España
Paulaner Hefe-Weissbier Naturtrüb es una cerveza blanca y turbia elaborada con maltas de trigo en Múnich. Con el tiempo se ha convertido en la cerveza de trigo alemana de referencia en todo el mundo.
Por Antony Peel
22 de septiembre de 2017
Cervezas

Cualquiera que sea un poco aficionado al mundo de las cervezas conocerá de sobra la marca Paulaner, una de las cerveceras alemanas más populares y que más exporta a todo el mundo, gracias sobre todo a su famosa cerveza de trigo. La historia de esta cervecería se remonta a principios del siglo XVII cuando se funda por parte de los frailes Mínimos del claustro de Neudeck ob der Au. Su nombre se debe al mismo fundador de la orden, San Francisco de Paula, cuya silueta sigue apareciendo a día de hoy en el logo de la marca.

La primera referencia oficial que tenemos de Paulaner data de 1634 cuando el gremio de los maestros cerveceros muniqueses denunció a los monjes Mínimos ante las autoridades bávaras pidiendo que se les prohibiera vender la cerveza que ellos mismos fabricaban en su claustro. La queja no tuvo ningún éxito, y estos siguieron comercializando su bockbier, una cerveza fuerte y alcohólica, aunque sólo en días festivos. Más tarde, en 1799, con la conversión de la abadía en una prisión, su maestro cervecero Franz Xaver Zacherl se hizo cargo de la cervecería continuando con una tradición que ya es centenaria.

Desde entonces, la cervecería no ha dejado de crecer hasta convertirse en lo que es hoy en día: la octava marca cervecera alemana en volumen de producción (casi 2,5 millones de hectolitros anuales) y una de las seis cervecerías oficiales de la famosa Oktoberfest que lleva celebrándose cada año en Múnich desde 1810. Eso sí, no ha podido evitar sucumbir a la todopoderosa Heineken que a día de hoy es dueña del 50% de su capital social.

Son numerosas las referencias fabricadas por Paulaner: más de 15 cervezas diferentes incluyendo precisamente su oktoberfestbier o su Salvator que rinde homenaje a la cerveza original que los monjes vendían al público en días de fiesta. Aun así, su buque insignia es sin duda su cerveza de trigo de estilo weizen, la Paulaner Hefe-Weissbier, en sus tres variedades más populares: Naturtrüb, Dunkel y Kristall.

Paulaner Naturtrüb, la cerveza de trigo número 1 de Alemania

Botella de medio litro de Paulaner Hefe-Weissbier NatutrübHeineken España

Así se vende precisamente la más icónica de las tres variedades de trigo producidas por Paulaner, la Naturtrüb, por encima de otras marcas más que conocidas que también producen este estilo de cerveza como es el caso de Franziskaner, Schneider o Weihenstephaner. La palabra naturtrüb podría traducirse por algo parecido a 'turbia por naturaleza', lo que la diferencia de las otras dos variedades de trigo de la marca: Dunkel, que es más oscura y tostada; y Kristall, que se somete a un proceso de filtración para quitarle esa turbidez.

Esa naturaleza turbia es causada por las levaduras que permanecen en suspensión en esta cerveza de color dorado, a la vez que también le otorgan un intenso aroma y su característico sabor aplatanado, además de toques a otras frutas como piña y mango. Además, el hecho de no filtrar la cerveza hace que ésta preserve todas sus vitaminas, minerales y oligoelementos, y las levaduras contribuyen. El resultado es una cerveza que logra equilibrar bien el dulzor de las maltas empleadas en su elaboración y el amargor de los lúpulos. Los cereales usados en la cocción son una combinación de maltas de cebada (Pilsner y Munich) y maltas de trigo (tanto clara como oscura), mientras que los lúpulos que intervienen son de las variedades Herkules y Taurus.

Así se obtiene una cerveza de sabor inigualable, con una graduación alcohólica del 5,5%, muy buena carbonatación, y algo más densa y contundente que una cerveza rubia al uso, pero sin perder un ápice de frescor. Lo habitual es servirla en el típico vaso weizen directamente de la botella de medio litro en la que se suele comercializar, siguiendo un ritual de servicio que ya es un clásico: primero se sirve aproximadamente el 80% del contenido en el vaso inclinado a un ángulo de 45º y posteriormente se remueve enérgicamente el 20% restante para captar todos los sedimentos del fondo de la botella y verterlas en la copa, creando la densa espuma tan característica de esta bier. Ya solo queda degustarla acompañada de unos deliciosos pretzel para sentirse completamente realizado.