Los orígenes de La Quince Brewery, el proyecto cervecero de Jacobo y Juan Lliso, se remontan a principios del año 2000. Por aquel entonces, los actuales maestros cerveceros de una de las microcervecerías más prestigiosas del panorama artesanal madrileño eran meros coleccionistas de cervezas y aún soñaban con hacer sus primeros pinitos en el mundo del homebrewing. En 2011 se lanzaron a la fabricación de cerveza casera y, con el tiempo, fueron perfeccionando sus recetas (el método de ensayo-error nunca falla en estos casos), hasta que en 2013 nacía por fin La Quince tal como la conocemos hoy en día.
Se trata de un proyecto que sigue la filosofía y lema de Brew Wild que consiste en elaborar cervezas con mucha personalidad y carácter, enfocadas a un público ya experto que busca sensaciones más fuertes, exprimiendo para ello las maltas, los lúpulos y las levaduras al máximo, con la intención de buscar sabores y aromas cada vez más extremos. La idea, como siempre, es crear cervezas de la máxima calidad posible que satisfagan los paladares de los consumidores más exigentes.
Debe quedar claro que La Quince, a pesar de considerarse una microcervecería madrileña, no posee fábrica propia sino que se inspira en el modelo cada vez más común del gypsy brewing: Juan y Jacobo son cerveceros nómadas que recorren España y Europa dando vida a sus recetas en las instalaciones de aquellas otras cervecerías que les ceden parte de sus instalaciones. Entre ellas, algunas de las cerveceras más populares de Dinamarca, como Mikkeller o To Øl, o en nuestro país, Guineu, Dougall’s y Bidassoa Basque Brewery.
Se trata de un modelo de fabricación muy enriquecedor, que ayuda a los maestros cerveceros a compartir experiencias y conocimientos, fomentando la colaboración entre diferentes marcas y además, en este caso, permite a los responsables de La Quince aunar sus dos grandes pasiones: la cerveza y viajar. Eso sí, tiene un pequeño inconveniente; la gran mayoría de sus cervezas son ediciones limitadas que no siempre están a la venta.
Hop Fiction, american pale ale diseñada en Madrid y elaborada en Cataluña

Cuando La Quince Brewery nació como tal en octubre de 2013, lanzaron al mercado sus dos primeras cervezas, Saison Reggae y LLIPA, pero algo más de tres años después ya cuentan en su haber con decenas de variedades entre sus producciones fijas, de temporada, colaboraciones especiales y birras de edición limitada.
Entre sus cuatro cervezas fijas o estándar hay una que destaca sobre las demás. Se trata de La Quince Hop Fiction, una cerveza de estilo american pale ale que rinde homenaje, tanto en su nombre como en su etiquetado, al director favorito de Juan y Jacobo, Quentin Tarantino, y a una de sus películas más aclamadas, Pulp Fiction. Su botella, con una caricaturizada Uma Thurman llegando al éxtasis a través del lúpulo, es ya un objeto de culto entre amantes del cine y coleccionistas de cervezas por igual.
Un tributo a nuestra película y director favorito. ¡Gracias Quentin Tarantino por tantos buenos momentos!
Lanzada al mercado en 2014, coincidiendo con el 20 aniversario de la cinta protagonizada por John Travolta, Bruce Willis y Samuel L. Jackson, entre otros, se trata de una cerveza de color ámbar anaranjado, casi marrón, con una graduación alcohólica del 5,4% y un amargor medio (unos 40 IBUs). Además, se perciben ciertas notas afrutadas, florales y cítricas.
Como todas las cervezas de este estilo nacido en los EE.UU. de los 80, emplea en su fabricación lúpulos de origen americano, aunque en este caso no el típico cascade, sino otros tres como son centennial, citra y galena. De igual manera, se utilizan dos tipos de maltas de cebada en su fabricación: maris otter y crystal.
Para acometer la fabricación de esta birra, los chicos de La Quince viajaron hasta Cataluña, concretamente hasta la fábrica de Cervesa Guineu en Barcelona donde, como buenos gypsy brewers que son, hicieron uso de parte de las instalaciones de Ca L’Arenys. La Hop Fiction es, por tanto, una cerveza concebida en Madrid, pero fabricada en Cataluña.