Gouden Carolus Classic, la cerveza bendecida por el Emperador Carlos V

Botella de Gouden Carolus Classic junto a su copa oficial
Fotografía cortesía de Het Anker
Hace más de 500 años empezó a fabricarse en la ciudad belga de Malinas la que fue en su momento la cerveza favorita del Carlos V de Alemania. Hoy en día sigue siendo una de las mejores cervezas oscuras del mundo, como acreditan sus numerosos premios.
Por Antony Peel
23 de septiembre de 2016
Cervezas

Hay multitud de ejemplos de cervezas dedicadas a Carlos I de España y V de Alemania. Sin ir más lejos se nos viene a la cabeza las diferentes variedades de la cerveza Charles Quint, fabricadas en Bélgica, o incluso una cerveza de origen española como es la Legado de Yuste, que de alguna manera u otra pretende rendir homenaje al monarca nieto de los Reyes Católicos.

Pero la que porta el nombre del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con más derecho que nadie es la Gouden Carolus Classic, elegida por el propio Carlos como su cerveza favorita durante su estancia en Malinas, ciudad belga a mitad de camino entre Bruselas y Amberes, donde pasó su juventud bajo la tutela de su tía Margarita de Austria, años antes de convertirse en el hombre más poderoso en el mundo de aquella época.

La historia de esta cerveza se remonta al año 1471 cuando una comunidad de beguinas de Malinas empezó a fabricar su propia cerveza para fines medicinales, exenta de tasas por orden del bisabuelo del futuro emperador, Carlos el Temerario. Esta cerveza, llamada simplemente Bruine van Mechelen (cerveza negra de Malinas), comenzó a popularizarse en esta zona de Flandes y pronto se convirtió en la bebida de cabecera del joven Carlos durante su permanencia en la ciudad a principios del siglo XVI.

La cerveza predilecta de Carlos I de España y V de Alemania

Gouden Carolus Classic vertida en un vaso con el logo de la cervezaFotografía cortesía de Het Anker

Tal era la afición de Carlos V por esta cerveza que mandaba que le fuera enviada allí donde estuviera, ya sea durante campañas militares a lo largo y ancho de Europa o durante su retirada al Monasterio de Yuste en Cáceres. Incluso ordenó marcar los barriles y jarras de esta cerveza con su sello particular, una moneda de oro con su efigie, lo que se conocía como un Gouden Carolus o Carlos de Oro, como acabaría rebautizándose esta cerveza siglos después.

No fue precisamente hasta 1872 cuando la familia Van Breedam compró la fábrica original y la convirtió en una brasserie moderna con tecnología vanguardista fruto de la reciente Revolución Industrial. Además, Louis Van Breedam cambió el nombre de la cervecería al actual de Het Anker (El Ancla) en honor a Jan Ink Anker, la primera persona del que se tiene conocimiento con licencia para fabricar cerveza en la ciudad de Malinas y posible fuente de inspiración para la cerveza producida por las beguinas casi un siglo más tarde.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la fábrica de Het Anker retomó la producción de la que se conocía como la cerveza del emperador, que no recibió el nombre oficial de Gouden Carolus hasta 1960. Con el comienzo de la fabricación de otras variedades, esta se volvió a rebautizar como Gouden Carolus Classic para distinguirla de los demás productos de la marca Gouden Carolus e identificarla como la única y auténtica cerveza que el propio Carlos V había bendecido unos 450 años antes.

Tres copas de Gouden Carolus ClassicFotografía cortesía de Het Anker

Pero no sólo se trata de una cerveza con mucha tradición y una historia imperial a sus espaldas, sino que a día de hoy sigue siendo una de las mejores cervezas del mundo. Así lo demuestran los numerosos premios y galardones recibidos a lo largo de los últimos años entre los que destacan el premio a la mejor cerveza ale oscura del mundo otorgado en los World Beer Awards de 2010 y 2012, además de otros reconocimientos nacionales.

La Gouden Carolus Classic es una cerveza ale, de alta fermentación, de gran contenido alcohólico (8,5%) que se embotella sin filtrar, dando como resultado una cerveza con mucho cuerpo, aunque perfectamente equilibrada. Se trata de una cerveza oscura y fuerte que se elabora con maltas aromáticas y caramelizadas. Los expertos la definen como una cerveza que combina el frescor propio de este tipo de bebidas con la calidez del vino, haciéndola un perfecto acompañante para guisos, carnes de caza y patés.