A apenas 30 kilómetros de la capital de España, se encuentra una de las localidades con mayor patrimonio cultural de nuestro país. Alcalá de Henares, apodada la Ciudad del Saber, es conocida mundialmente por su magnífica universidad y por ser el lugar de nacimiento del novelista y dramaturgo, Miguel de Cervantes, uno de los máximos exponentes de la literatura española clásica. Pero para los entusiastas de las cervezas artesanales, esta ciudad patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO tiene en su haber otro activo más que interesante.
Fue aquí donde en 2013, se establecieron Miguel y Susana, una pareja que años antes, como tantas otras, se había iniciado en el mundo de la fabricación de cervezas artesanales como home brewers. Tras un periplo por Nevada donde conocieron de primera mano el movimiento craft beer estadounidense, decidieron volver a asentarse en España y cumplir el sueño que llevan persiguiendo desde hace más de una década: montar su propia fábrica de cerveza.
Así nacía Cervezas Enigma hace apenas 4 años, una cervecería de carácter eminentemente local que pone el foco sobre el producto madrileño en la elaboración de sus birras. De esta manera, se emplean en sus diferentes recetas aguas procedentes del río Sorbe y del deshielo de la Sierra de Ayllón y Alto del Rey y maltas de tipo pilsen (el 95% del cereal utilizado por la fábrica) proveniente de la Campiña del Henares. Así mismo, todo el equipamiento de la fábrica ha sido diseñado a medida de las instalaciones complutenses por Miguel, maestro cervecero de la marca y con mucha experiencia en el sector tras pasarse 10 años montando destilerías por medio mundo.
Con estos mimbres, Enigma ya ha logrado consolidar cuatro cervezas de altísima calidad y 100% naturales en el mercado, además de un hidromiel llamada Enigma Valkiria que hace las delicias de los aficionados a esta bebida precursora de la cerveza. A saber, Enigma Cervantes 400, una cerveza de trigo que conmemora el IV centenario del famoso escritor alcalaíno; Enigma Premium, una American Pale Ale de color ámbar; Enigma Complutum, una Red Ale elaborada con 4 maltas y que rinde homenaje a la ciudad que la vio nacer; y esta Enigma Origen que os presentamos hoy.
Una cerveza oscura pensada para los que no les gustan las cervezas negras

Con esta frase definen Miguel y Susana su Enigma Origen, una cerveza tostada muy oscura que se acerca al estilo de la cerveza negra, pero mucho menos densa y más refrescante que una porter o stout al uso, aunque obviamente sin llegar al nivel de frescor de una cerveza rubia. Formalmente se define como una American Brown Ale, una cerveza de alta fermentación con una graduación alcohólica del 5,5% y un amargor de 27 IBUs.
En su elaboración se emplean en su mayoría maltas de estilo pilsen, pero también maltas crystal, muy frecuentes en la producción de cervezas tostadas, y maltas chocolate, contribuyendo a su intenso sabor y color. Como resultado, estamos hablando de una cerveza triple malta con sabores tostados a nueces, caramelo y regaliz, con un sutil sabor a café y chocolate. No deja de ser una cerveza algo dulzona, dulzor que por otra parte se compensa con unos ligeros toques cítricos y herbales, confiriendo un acabado moderadamente amargo, gracias al empleo de lúpulos challenger y cascade que además le aportan su característico aroma.
En definitiva, se trata de una cerveza gourmet, de espuma densa y cremosa, que marida a la perfección con platos más invernales como pueden ser los guisos de carne o pescado, además de quesos curados y, como no podía ser de otra manera, es el acompañante ideal para la repostería y platos elaborados con chocolate. Dicho esto, y para que no identifiquemos la Origen sólo con el frío y el invierno, los chicos de Enigma se han unido recientemente a Acaramhelados, especialistas en helados artesanos naturales, para crear el helado de cerveza Enigma Origen que promete causar furor durante este verano.